El Arts Santa Mònica será un “memorial” del referéndum

En el mundo artístico se asegura que la mala suerte del Arts Santa Mònica es estar situado al final de La Rambla, frente al Departamento de Cultura, porque cuando el consejero de turno se asoma a la ventana piensa en darle un nuevo uso: centro de arte, fotografía o arquitectura, en los últimos años. La última que parece haberse asomado es Laura Borràs que ayer anunció que este espacio será un “memorial” del 1 de octubre. “Lo dedicaremos casi monográficamente a hacer un memorial del 1 de octubre" fueron las palabras que pronunció en una conferencia privada. Se refería a exponer Urnas. 55 artistas para la libertad, en la que otros tantos artistas han intervenido algunas de las urnas utilizadas durante la jornada de hace un año. La muestra, que se ha podido ver en Bruselas (Bélgica) y en Perpignan (Francia), coincidiendo con el festival Visa pour l’image, llegará pues a Barcelona.

Según la política, en la exposición que inaugurará el president Torra el mismo 1 de octubre, y que será temporal ya que se clausurará el 25 de noviembre, podrán verse las 55 urnas intervenidas artísticamente, pero también “las riadas de cartas que reciben los políticos presos en las cárceles, poniendo de relieve un movimiento colectivo muy potente”. También, el “aluvión de libros que ha generado la jornada y lo que comportó”.

Borràs aseguró que es necesario “conmemorar” que no “celebrar”, para “recordar la jornada y aprender sus lecciones” y como “ejercicio de respeto para lo que pasó. Fue un día muy doloroso porque recibimos golpes y la policía robaba las urnas, pero nos tenemos que sentir todos muy orgullosos porque hicimos un ejercicio colectivo para que el que quisiera votar lo pudiera hacer tanto a favor como en contra. Necesitamos rememorar la fuerza de esas imágenes”, dijo.

La consejera echó mano de su formación clásica para utilizar dos mitos como el de Prometeo encadenado, en referencia a los políticos presos, “que tienen el poder de la gente” y el de Antígona, para “apelar a la gente a que actúe desde el gesto de la heroína, que se movía como el momento que vivimos, entre legalidad y legitimidad".

Borràs admitió que “la normalidad se ha recuperado” tras el 155: “Se han vuelto a abrir los circuitos con las ayudas, los flujos económicos tan importantes para la cultura, y se ha recuperado la gobernanza de los grandes equipamientos”. Sin embargo, matizó que “esa restitución se ha producido con las consecuencias que comporta, que no son pocas”, remachó.