Las fuentes de Sant Andreu intoxican a 30 menores

Un microorganismo detectado en las fuentes del parque barcelonés de Antoni Santiburcio —en las antiguas casernas de Sant Andreu— es el responsable de las afectaciones gástricas que han sufrido, al menos, una treintena de menores, dos de los cuales necesitaron ser hospitalizados.

El pasado 14 de agosto la teniente de alcalde Laia Ortiz inauguraba la instalación de 234 surtidores instalados en el suelo y ubicados en una zona en la que estaba permitido el baño. Unas fuentes que el Consistorio bautizaba como el primer refugio de agua de la ciudad. Dos semanas después de la inauguración el Ayuntamiento comenzó a recibir quejas que relacionaban la instalación con casos de gastroenteritis infantil. El Ayuntamiento ordenó el cierre de las fuentes y el análisis del agua.

Días después del cierre, continuaban aumentando los casos de menores con gastroenteritis que habían jugado en las fuentes. Tras analizar heces y los conductos del agua de la instalación los primeros informes alertan de la presencia de un microorganismo causante de las afectaciones a los menores. Según fuentes cercanas al caso, este microorganismo no es común y se necesitan nuevos informes para acabar de determinar por qué se encontraba en el lugar.

El Ayuntamiento aplazó la fiesta de inauguración prevista para el martes 4 de septiembre hasta que el informe concluya. Las fuentes ubicadas en el suelo —y que cuando funcionaban actuaban como zona de juegos y empujaban el agua hacia arriba en diferentes potencias— permanecerán cerradas sin que se pueda determinar la fecha de reapertura.