La Generalitat vuelve a plantar al Rey y no asiste a un congreso mundial

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y todo su Gobierno, han plantado este lunes al rey Felipe VI en la inauguración de la 30ª edición de Gastech, principal congreso mundial para el sector del gas que se celebra este año por primera vez en Barcelona. El acto ha tenido como escenario las instalaciones de Fira de Barcelona, en el límite entre L'Hospitalet y la capital catalana, el espacio donde se celebra anualmente el Mobile Congress.

La representación institucional estaba encabezada por Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, y por la alcaldesa de L'Hospitalet, la socialista Nuria Marín. También ha acudido la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, mientras que el representante de la Generalitat ha sido Pere Palacín, director general de Energía. No ha acudido tampoco a la inauguración la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que sí asiste habitualmente al  Mobile Congress.

El Rey ha llegado a las 11 al acto de inauguración del congreso, al que se espera que asistan unas 30.000 personas de todo el mundo hasta el día 20. Después de un coloquio con los representantes de las principales empresas gasísticas de España, Felipe VI ha estampado su firma digital en una pantalla para declarar inaugurado el congreso. No ha habido discurso oficial y posteriormente ha realizado un recorrido por los diferentes estand de la feria.

Esta es la segunda vez durante la presidencia de Quim Torra que el Gobierno catalán planta al Rey, al que el independentismo reprocha todavía el discurso que realizó el 3 de octubre de 2017 en defensa de la Constitución, dos días después de las cargas policiales por la consulta ilegal y en el que omitió cualquier referencia a los hechos y al diálogo político.

El primer plante al Rey durante el mandato de Torra se produjo con motivo de la entrega de los premios Princesa de Girona, el pasado 28 de junio, cuando el Ayuntamiento de esa ciudad se negó a ceder el auditorio, como había hecho cada año, y el acto se tuvo que trasladar a la vecina población de Vilablareix. Torra anunció entonces que nunca más invitaría al Rey a los actos organizados por la Generalitat, que suponen una minoría en el conjunto de las visitas de Felipe VI a Cataluña.

El 22 de junio, Torra coincidió por primera vez con el Rey en Tarragona con motivo de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, después de unos días de suspense sobre si acudiría o no. El encuentro se volvió a repetir el pasado 17 de agosto, en la concentración para recordar el primer aniversario de los atentados de Barcelona.