Colau propondrá que cuatro coordinadores dirijan a los comunes

La ejecutiva de Catalunya en Comú prevé reunirse hoy para solucionar la marcha de Xavier Domènech, que ha abandonado la política dejando un boquete en el partido proporcional a los cargos que ocupaba: coordinador general, presidente del grupo parlamentario y secretario general de Podem. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, coordinadora general propondrá sustituirlo con una coordinación coral, que respetará la paridad, por cada uno de los miembros de la confluencia. La propuesta más probable es la coordinación la comparta la propia Colau; Candela López, teniente de alcalde de Castelldefels, de Iniciativa per Catalunya;  el concejal de Vilafranca en Comú Ramon Arnabat; y el diputado Joan Mena, de EUiA.La dirección del grupo parlamentario recaería en la diputada de Podem, Jessica Albiach.

El diputado Joan Mena y los ediles Candela López (ICV) y Ramon Arnabat, de Vilafranca en Comú, son los más probables para compartir liderazgo

Cuando quedan ocho meses para las elecciones municipales, los comunes rediseñan su proyecto tras el enorme vacío que ha dejado Domènech. Su marcha ha acabado aireando la profunda debilidad de la formación. Los militantes eligieron en julio a una ejecutiva cuyos cargos aún no se han distribuido, desde el secretario de organización al de política municipal.

La división afloró en esas primarias que venció el exdiputado, formando tándem con Ada Colau, después de que el núcleo duro de Barcelona en Comú le impugnara la lista que había confeccionado con varias personas de su confianza como la propia Elisenda Alamany, portavoz del Parlament. La votación reveló la existencia de tres familias: la oficial en la que Ada Colau recuperó terreno; la de los comuns federalistas, que rechazaron participar en el referéndum del 1 de octubre y la de lo anticapitalistas, fervientes partidarios del mismo.

En entorno de Colau quiere tener el control y repartir juego con sus socios para abocarse a las municipales. El jeroglífico es complicado porque el proyecto sufre varias crisis superpuestas: la organizativa —la marca madre coexiste con sus socios que no quieren perder cuota—; la territorial —cuadros de Iniciativa en el territorio lamentan el hipercentralismo barcelonés de los comunes— y la ideológica. Domènech, que nunca hubiera hecho un discurso como el de Joan Coscubiela los días 6 y 7 de septiembre en el Parlament, que levantó de sus butacas al PP y Ciudadanos, era partidario de tender puentes con ERC pero no todos los sectores de Barcelona en Comú aplaudían ese plan. Federalistas y ecosocialista consideran que Alamany es un altavoz demasiado potente del sector independentista, minoritario en el partido.

La crisis proyecta su sombra con vistas a las municipales donde miembros de la confluencia lamentan el escaso o poco trabajo realizado en el territorio. Los grupos motores en los municipios se están organizando pero resta aún activar la maquinaria. El plan de Colau de rediseñar la cúpula tiene resistencias en sector de EUiA donde el diputado Joan Josep Nuet, fuera ya de la ejecutiva, no estaría entre la terna de coordinadores y al margen de la dirección del grupo del Parlament. Podem, mientras, encara sus enésimas primarias para elegir a su líder,. Domènech mantuvo una gran pugna con Albano Dante Fachin, su anteceso,  por su oposición a ingresar a cualquier precio en Catalunya en Comú. Curiosamente, los inscritos de Podem aún no han sido llamados a votar si desean integrarse en la confluencia.