Madrid liberalizará el horario de las farmacias, que podrán atender a domicilio

Las 2.866 farmacias madrileñas podrán abrir todas las horas que quieran (con un mínimo de 40 semanales) y atender en sus casas a mayores dependientes o pacientes vulnerables si la Asamblea le da el visto bueno al proyecto de ley que ha aprobado este martes el consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid. Como el Ejecutivo que preside Ángel Garrido está en minoría, depende de la oposición, y principalmente de Ciudadanos, para que estas medidas vean la luz.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid afronta el esprint final de la legislatura sometido a una doble tensión. Por un lado, aspira a hacer anuncios que le permitan llegar lanzado a la campaña electoral de 2019, en la que el PP se arriesga a perder el poder por primera vez en más de 20 años. Y por otro, actúa bajo el yugo de su minoría parlamentaria, que le obliga a llegar a acuerdos con la oposición. Ocurrirá con la ley de farmacia, aprobada este martes por el consejo de gobierno autonómico. El PSOE y Ciudadanos comparten el diagnóstico de que será difícil tramitar el proyecto del PP antes del fin de la legislatura, pero difieren en un punto clave. Mientras que los especialistas de Ángel Gabilondo ven muy complicado apoyar la normativa, los diputados de Ignacio Aguado esperan con interés a que el texto sea remitido a la Cámara, según fuentes consultadas por EL PAÍS.

El proyecto sustituye a una normativa de 1998, de hace 20 años, y las cosas han ido cambiando", ha dicho el presidente de la Comunidad de Madrid durante una rueda de prensa en Alcorcón. "Vamos a incluir criterios de libertad y flexibilidad en horarios; requisitos para los botiquines; y se contempla la posibilidad de prestar atención farmacéutica domiciliaria para hacer seguimiento de los tratamientos de forma complementaria a los profesionales sanitarios del servicio madrileño de salud", ha añadido Garrido. "También incorpora medidas para preservar algo importante, la farmacia rural, contemplando la posibilidad de abrir botiquines en las poblaciones pequeñas".

Hasta ahora, las farmacias tenían que elegir entre cuatro posibles horarios. El primero, un mínimo de 40 horas semanales, distribuidas de 9:30 a 13:45 y de 17:00 a 20:00 de lunes a viernes, con el añadido de abrir los sábados de 10:00 a 13:45 y de poder ampliar ese horario media hora en verano (del 15 de junio al 15 de septiembre). La segunda opción er acogerse al módulo A: 12 horas diarias de lunes a sábado. La tercera, al módulo B: 13 horas y media diarias de lunes a sábado. Y la cuarta, al módulo C: 24 horas todos los días del año.

De ser aprobada, la reforma acabará con esa organización al liberar los horarios y establecer tan solo un mínimo: 40 horas a la semana.

Además, las oficinas de farmacia podrán prestar servicio a los centros sociosanitarios públicos de menos de cien camas (los de más de cien deberán tener un servicio de farmacia propio, como marca la ley estatal); el número máximo de oficinas de farmacia se establecerá según el ratio de 3.000 habitantes por oficina de farmacia; y se contempla la posibilidad de traslados de farmacia dentro del territorio de la Comunidad de Madrid (hasta ahora estaba limitado al término municipal).

El Colegio de farmacéuticos de Madrid ya mostró su satisfacción con el proyecto, que permite que las farmacias abran nuevas secciones de servicios, con lo que podrían prestarlos sobre óptica, audioprótesis, ortopedia, nutrición, dietética y análisis clínicos.

Sin embargo, el proyecto se enfrenta a una dificultad procedimental y a otra política. Frente al proyecto anunciado ayer tiene prioridad la proposición de ley de salud bucodental y de creación del programa de atención dental infantil, que aún está en tramitación en la Asamblea. Y el horizonte electoral dificulta aún más cualquier negociación sobre un texto que llega a la Cámara consensuado con el colegio de farmacéuticos pero no con Ciudadanos.