Barcelona rinde tributo a las víctimas de los atentados en una jornada sin apenas incidentes
El acto central de conmemoración del 17-A acaba con gritos de 'No tinc por!'
Barcelona ha rendido hoy homenaje a las víctimas de los atentados terroristas de La Rambla y Cambrils del 17 de agosto del año pasado, que dejaron 16 muertos y más de 150 heridos. La conmemoración ha culminado con un emotivo acto en la plaza de Catalunya, el lugar donde al día siguiente de la matanza se produjo un minuto de silencio que acabó con el grito espontáneo No tinc por! El acto central, en esta ocasión, ha discurrido bajo el lema Barcelona, ciutat de pau y ha estado centrado en las víctimas y los profesionales de los servicios sanitarios, de emergencias y seguridad que atendieron a todos los afectados esos días.
El silencio ha predominado durante el homenaje, aunque la presencia del Rey ha suscitado algunas concentraciones a favor y en contra del monarca (que apenas ha congregado a unas 500 personas) y que han protagonizado algún encontronazo al final de la conmemoración. Las autoridades se habían conjurado para que, a diferencia de lo ocurrido en la manifestación del año pasado, este año la marcha no se convirtiera en una bronca política. Por ello, se preparó un acto en el que se descartaron los parlamentos de las autoridades y se dio el máximo protagonismo a las víctimas y a los profesionales de los servicios públicos del 17-A en un acto conducido por la periodista Gemma Nierga.
Ni de lejos ha habido la bronca del año pasado, aunque sí algunos momentos de tensión. La llegada del rey Felipe VI y la reina Letizia en la plaza de Catalunya ha provocado reproches entre quienes voceaban ¡Viva el rey! y quienes les mandaban callar. A primera hora de la mañana, además, colectivos independentistas habían desplegado sendas pancartas contra el monarca en La Rambla y la plaza de Catalunya.La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha querido cumplir a rajatabla su "compromiso" de dejar la política al margen y, preguntada al respecto, ni siquiera ha querido valorar esas actuaciones. Porque al final, los actos han transcurrido sin apenas incidentes y con un mayoritario y emotivo silencio en recuerdo a las víctimas.
La mañana ha arrancado con una declaración institucional de Torra, quien ha resaltado el compromiso de Cataluña contra la "barbarie", su "apoyo y solidaridad" a las víctimas y ha reivindicado la labor del mayor Josep Lluís Trapero y el exconsejero de Interior Joaquim Forn, de quien ha dicho que está "injustamente encarcelado". Ambos lideraron el dispositivo de seguridad del 17-A. Y de hecho, Torra ha intentado dar el máximo protagonismo durante el acto a Laura Masvidal, la mujer de Forn.
Ofrenda en La Rambla
Tras ese discurso en el Govern, han empezado los actos preparados por el Ayuntamiento de Barcelona. Después de una recepción privada con las víctimas, una comitiva encabezada por estas se ha desplazado hasta el mosaico de Joan Miró de La Rambla, donde frenó la furgoneta que conducía Younes Abouyaaqoub tras arrollar a decenas de personas, de las que fallecieron 14, y que se ha convertido en el lugar central de la memoria de ese día. Allí han sido recibidos con un aplauso cerrado por parte de los ciudadanos y han realizado una ofrenda floral. Desde ese punto, han recorrido el escaso medio kilómetro que separa el mosaico de la plaza de Catalunya en autobús.
Además de los reyes, al acto central organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el jefe del Ejecutivo catalán, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, además de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y el del Parlament, Roger Torrent. El homenaje ha arrancado con El Cant dels Ocells y una intervención de Gemma Nierga, que ha reivindicado el carácter “ciudadano” del acto y ha insistido en el reconocimiento a los profesionales de la sanidad y la seguridad y los propios ciudadanos que ese día atendieron a las víctimas. A continuación, se ha leído en los ocho idiomas que hablaban las víctimas mortales del atentado el poema de John Donne Las campanas doblan por ti, y se han interpretado los temas Over the rainbow, Imagine, Hallelujah y Qualsevol nit pot sortir el sol. Al final del acto, se han repetido los mismos gritos del año pasado: No tinc por!
Marcha silenciosa de los CDR
Unas 500 personas convocadas por los Comités en Defensa de la República (CDR) han protagonizado una marcha silenciosa desde la plaza Colón hasta el mosaico de Joan Miró para evitar coincidir con el Rey. En este acto, en el que han participado miembros de la CUP como la concejal de Barcelona Eulàlia Reguant y el diputado de Junts per Catalunya Francesc Dalmases, se han visto pancartas en contra de Felipe VI, al que han acusado de traficar con armas, y le han reprochado su relación con Arabia Saudí, un país, han dicho, "que financia el terrorismo".
Dalmases ha "felicitado" a los CDR por un acto, ha señalado, "profundamente respetuoso" con las víctimas de los atentados "que no se ha quedado en el recuerdo", ha añadido, y que, según él, se ha fijado "en las causas profundas de donde surgieron estos atentados y esto quiere decir luchar contra el tráfico de armas y las personas que se enriquecen con ello".
Al final de la marcha, un grupo del CDR se ha encontrado con otro perteneciente a Unión Monárquica, VOX y los Legionarios. Estos han protagonizado algunos enfrentamientos y momentos de tensión. Al apreciar pequeños altercados, los Mossos d'Esquadra han establecido un cordón para separar a esos grupos, situados en La Rambla en su límite con la plaza Catalunya. La tensión solo se ha vivido posteriormente cuando el líder del PP, Pablo Casado, acompañado por Xavier García Albiol y Alberto Fernández Díaz han bajado desde la zona de Canaletes hasta el mosaico de Joan Miró en el momento en el que los CDR estaban en ese área. La policía catalana ha encapsulado a los líderes del PP, que estaban siendo insultados por varios de los asistentes a la marcha contra el Rey.
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