En prisión un hombre que mató a un motorista y huyó
El arrestado, que dio positivo en consumo de marihuana y cocaína, se paró a los dos kilómetros del lugar del siniestro
Un hombre de 24 años se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza desde la semana pasada, acusado de haber arrollado y causar la muerte a un motorista de 35 años en la autovía de Toledo (A-42). El supuesto autor se dio a la fuga y paró unos dos kilómetros después del lugar del siniestro, desde donde llamó a una grúa. Los agentes de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico le detuvieron en el acto, tras dar positivo en consumo de marihuana y cocaína.
El supuesto conductor homicida, cuyo nombre corresponde a las iniciales E. R. R., conducía un Citroën DS 4 blanco hacia las 00.30 del pasado lunes, a la altura del kilómetro 48 de la A-42 por los carriles en sentido salida. Por esa zona también circulaba el motorista Ángel L. R, de 35 años, padre de una niña de dos meses, que se dirigía a su casa, en Casarrubuelos. El primero golpeó presuntamente al segundo con el lateral de su vehículo y lo derribó.
En la caída, el motorista sufrió politraumatismos muy graves. Pese a las maniobras de reanimación del Summa, Ángel L. R. murió. Al lugar se desplazaron agentes de Atestados de la Guardia Civil. Mientras estaban midiendo y haciendo las comprobaciones, recibieron la llamada de que se había averiado un turismo a dos kilómetros. Dos motoristas se acercaron y comprobaron que el vehículo estaba a punto de ser subido a una grúa. Pararon al conductor, que estaba a punto de subirse a un taxi. Le preguntaron qué le había ocurrido. Su versión no cuadraba con los daños que presentaba el vehículo, por lo que retuvieron y le sometieron a las pruebas de alcoholemia y drogas.
Los agentes de Atestados esperaron a que se marcharan la ambulancia y el resto de vehículos de emergencias y comprobaron que junto al lugar del accidente había huellas que coincidían con el arrastre de la moto por parte de otro vehículo. El quitamiedos izquierdo también estaba dañado, pese a que la moto estaba en lateral derecho. Además, recogieron un trozo de un faro antiniebla que ha sido remitido a los laboratorios de la Guardia Civil para determinar si pertenece al Citroën DS 4.
Arañazos en la carrocería
El análisis posterior de este vehículo también permitió descubrir después que tenía arañazos de color azul en un lateral y que estos eran compatibles con la altura y la carrocería de la motocicleta del fallecido.
La versión que manejan fuentes de la Guardia Civil es que E. R. R. se quedó dormido en el coche y que golpeó lateralmente la moto. Cuando se despertó por el ruido, pegó un volantazo y se pegó contra la bionda izquierda. Eso le hizo bloquear una rueda, pese a lo cual continuó circulando dos kilómetros para alejarse del lugar del accidente y poder huir con facilidad.
El detenido ya había sido denunciado en al menos dos ocasiones por conducir bajo los efectos de las drogas, por lo cual ya es reincidente en esta infracción, según fuentes de la Guardia Civil. Los guardias civiles hicieron un detallado atestado en el que recogieron todos estos detalles.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Valdemoro, María Concepción Azuara López, dictó un auto en el que ordenaba el ingreso en prisión del conductor. Apreció mala fe al ver que, pese a tener una grave avería (rueda bloqueada tras el coche), continuó circulando durante dos kilómetros y no se paró a auxiliar al motorista.
La Guardia Civil impuso al detenido una sanción de 1.000 euros y la retirada de seis puntos por conducir bajo la influencia de sustancias estupefacientes. La cuantía se reduce a la mitad en caso de que la abone en periodo voluntario.
35 muertos en 2016
Un informe sobre la siniestralidad en motocicletas de la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2016 —el último publicado— recoge que ese año murieron 35 motoristas en la Comunidad de Madrid. De los 35, dos llevaban ciclomotores. En toda España, murieron 397 motoristas, por lo que las víctimas mortales de la región representan casi el 9% del total. Ese año, 121 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en la región.
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