Liceo y Palau acaban la temporada con buenas notas

Dos de los tres grandes centros musicales de Cataluña, el Liceo y el Palau de la Música Catalana, cerraron ayer temporada con cierta satisfacción. Así, el coliseo operístico barcelonés ha tenido unos ingresos de 46,3 millones de euros, 1,5 millones más que en la temporada anterior, en parte por el aumento en las aportaciones del mecenazgo, que alcanzaron los 7,3 millones de euros, un 12,3 % de incremento con relación al periodo 2016-2017.

En el caso del Palau, el moderado optimismo viene generado por las cifras de asistencia: los 615 conciertos programados en sus salas reunieron a 467.207 espectadores, un 5,81 % más que en 2016. Además, cerca de 200.000 personas asistieron a las visitas guiadas, cifra a la que se suman los 7.000 asistentes a la jornada de puertas abiertas.

En el caso del Liceo, que celebra el 20 aniversario de su reapertura, que vive en el segundo de sus tres años de exención fiscal y ha cerrado, asegura, “con equilibrio presupuestario”, la afluencia de público se ha cifrado en 498.172 personas, de las cuales 366.757 asistieron a las actividades teatrales y el resto a través de iniciativas como Liceu a la fresca, las retransmisiones en cines, las giras del Petit Liceu o los conciertos de la Orquesta y el Coro fuera del recinto de la Rambla.

De las personas que visitaron el teatro, 282.415 lo hicieron para ver las óperas y conciertos de la programación estable del Liceu, 68.600 para presenciar los conciertos y actos externos celebrados en el teatro y 16.157, con motivo de las visitas guiadas. El desglose de las cifras de ocupación permite constatar que son los grandes títulos clásicos los que siguen teniendo mayor tirón.

Así, la ópera Andrea Chénier fue, con 25.442 espectadores (79% de ocupación), el más concurrido (llegó a tres sold out), seguido por Un ballo in maschera (24.375 personas; 76%), L’elisir d’amore (231.292; 93%) y Manon Lescaut (20.774; 76%). La media de las 13 óperas se cerró con 282.415 espectadores y una ocupación del 79,5%. Entre los cuatro espectáculos de danza programados (30.342 asistentes y una ocupación más alta que la ópera, 84%) destacó la propuesta de Romeu i Julieta que ejecutó el Ballet de Genève (11.255 personas; 82%).

Las cuentas de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música Catalana registra un equilibrio total: los ingresos fueron de 15 millones de euros, un 31% de los cuales correspondieron a la venta de entradas de conciertos, seguido de las visitas guiadas (19%), explotación de salas (19%), mecenazgo (13%), subvenciones públicas (12%), varios (5%) e ingresos extraordinarios (1%). Los gastos, también de 15 millones, correspondieron en un 41% a la partida de actividad, y también a personal (31%), funcionamiento (18%), varios (1%), gastos extraordinarios (6%) y amortizaciones (3%). Según las cuentas de la entidad, ésta habría contribuido en 109,73 millones de euros al Producto Interior Bruto español.