Un huerto en el barrio de Lavapiés

Más árboles, fachadas verdes, cubiertas sostenibles, huertos urbanos, zonas de sombra, microclimas de agua, pavimentos permeables... El barrio de Lavapiés, uno de los más castizos de la capital, transformará muchos de sus espacios comunes para hacerlos más habitables y para fomentar un estilo de vida más saludable, según el Consistorio. La iniciativa, denominada plan Lavapiés y presentada ayer por el Ayuntamiento de Madrid, incluye la reforma de sus principales plazas y levantar un huerto comunitario en la plaza de Nelson Mandela.

El gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) ampliará las zonas infantiles, plantará árboles más grandes y mejorará los recorridos peatonales que atraviesan plazas como la de Nelson Mandela, la de la Corrala o la de Arturo Barea. Esta última hará guiños al escritor siguiendo el modelo del barrio de las Letras, con textos descriptivos de la zona en la que vivió el autor de La forja de un rebelde.

El concejal de Centro, Jorge García Castaño, presentó ayer los trabajos de mejora del distrito, entre los que se encuentran el plan de “renaturalización de Lavapiés” y la renovación integral del parque del Casino de la Reina —el más importante del barrio—, que arrancará en agosto, entre otras actuaciones. De forma que se plantarán árboles y arbustos en las calles, un elemento que resulta crucial para generar recorridos a la sombra, además de servir para filtrar la polución del tráfico. Esta medida ha sido la actuación más demandada en los presupuestos participativos.

Las obras de remodelación de la plaza de Arturo Barea, que arrancaron ayer, contemplan la mejora de la circulación, de los recorridos peatonales y de los accesos. Se creará una zona de juego infantil y se incorporarán árboles para dar sombra y que los residentes puedan disfrutar de un espacio público sin las altas temperaturas que genera su pavimento. Está disponible una partida de 477.652,45 euros.

Los presupuestos participativos están detrás de las mejoras en las plazas de Nelson Mandela y la Corrala. En la primera se reformarán los alcorques para poder plantar árboles de mayores dimensiones. Además, se van a eliminar las barreras físicas, se creará una cubierta vegetal sobre la rampa del aparcamiento y se renaturalizará con plantas y un huerto comunitario la zona norte del espacio. El presupuesto asciende a 282.377 euros.

En la plaza de La Corrala, la inversión se destinará a poner vegetación en el muro que separa el emblemático edificio de la corrala —declarado monumento nacional en 1977— y el espacio de la plaza. Con esta actuación se pretende mejorar el paisaje urbano del entorno y eliminar otras barreras físicas que impedían contemplar la corrala bien y que daban pie, en palabras del edil García Castaño, a albergar “usos inadecuados para la convivencia”.

El distrito de Centro renovará también la plaza de Lavapiés y su entorno para darle “más carácter de plaza”, aumentando las áreas peatonales y aceras y renovando e incrementando el área infantil. A comienzos de agosto arrancarán, asimismo, las obras de renovación integral del parque del Casino de la Reina. El hasta ahora único pulmón verde de Lavapiés contará con un área canina. La inversión prevista es de 1,5 millones.

Además, se llevará a cabo la mejora de aceras, calzadas y alcorques entre las calles de Atocha, rondas de Valencia y de Toledo y la calle de Toledo, con un tratamiento especial a la calle del Amparo, por un importe de 310.000 euros. En las calles de López Silva y del Olivar se introducirá la plataforma única; es decir, la acera y la calzada estarán al mismo nivel.

El Ayuntamiento ha optado por árboles mediterráneos —como encinas o robles de hoja caduca—, que necesitan poco consumo de agua. Todas las intervenciones empezarán este año y acabarán antes de que finalice 2018, menos Casino de la Reina y la plaza de Lavapiés, proyectos más amplios y ambiciosos, que requieren más tiempo.