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El PP mantiene a la Valedora que enchufó a la hermana del portavoz popular

Otero seguirá pese a la sentencia que anula la concesión “arbitraria” de la plaza y a perder el respaldo parlamentario que la aupó al puesto

La Valedora do Pobo, Milagros Otero, en su toma de posesión.
La Valedora do Pobo, Milagros Otero, en su toma de posesión.

La Valedora do Pobo, Milagros Otero, ha sido ratificada en su cargo después de que la institución que preside haya sido condenada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por adjudicar de forma “arbitraria” una plaza a María Puy Fraga, hermana del portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy Fraga, sobrina de Manuel Fraga e hija de un catedrático de Derecho de quien Otero se declara “discípula”. El alto tribunal gallego obliga a la Valeduría do Pobo a repetir el proceso selectivo. No obstante, el grupo parlamentario del PP impuso este martes sus 41 votos para amparar a la representante de la institución encargada de velar por los derechos de los ciudadanos ante las Administraciones, frente a los 37 votos contrarios de los tres grupos de oposición (En Marea, PSdeG y BNG) que exigían su cese.

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De esta forma, Otero permanecerá en su puesto pese a la sentencia del TSXG que destaca graves irregularidades en el nombramiento de María Puy Fraga y pese a no contar con el respaldo de las tres quintas partes de la Cámara necesarias para su designación y que consiguió en 2015 cuando el PSdeG respaldó la propuesta de su nombramiento realizada por el PP. Los socialistas se han desmarcado ahora secundando los argumentos del resto de los grupos de oposición, pero el PP ha expresado su apoyo a la Valedora aventurando que podían “existir errores en el expediente” e insistiendo en que Otero “cumplió con sus obligaciones” durante los años que lleva al frente de la institución.

“Aquí no estamos en sede judicial”, anunció la viceportavoz popular, Paula Prado, la decisión de su grupo de cerrar filas en torno a la Valedora do Pobo al tiempo que destacaba su “honorabilidad” y la del portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy Fraga, hermano de la beneficiada. Tras anunciar la decisión de Otero de presentar recurso de casación contra la sentencia, Prado justificó el respaldo: “No vamos a tomar decisiones firmes cuando no hay sentencias firmes”.

La resolución judicial que anula la adjudicación de la plaza determina que aunque Otero se hubiese abstenido en el proceso de selección maniobró para que el puesto recayera en Puy Fraga, que competía con otros 17 aspirantes, realizando indicaciones para diseñar una valoración de méritos a medida de la funcionaria. El alto tribunal gallego sostiene que la Valeduría do Pobo incurrió en desvío de poder y en arbitrariedad y precisa que despreció los méritos de los demás candidatos.

La oposición ha cargado contra las “mañas caciquiles” del PP en las instituciones gallegas. El portavoz del BNG, Xosé Lois Rivas, Mini, arremetió contra la “elección a dedo” de una persona “con dos apellidos de solera”. “El pedigrí hecho norma democrática”, ironizó el nacionalista destacando que de la imparcialidad y de la transparencia de Otero “supieron ya los colectivos de la sanidad publica o los de la hepatitis: ella siempre se puso del lado del Gobierno”.

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La portavoz socialista, Patricia Vilán, que reconoció haber votado el nombramiento de Otero hace tres años, insistió en la necesidad de su cese toda vez que ahora carece del respaldo de las tres quintas partes de la Cámara necesarias para su designación. Vilán advirtió de que si presenta recurso de casación ante el Tribunal Supremo “haremos el ridículo” y la animó a renunciar: “Dijo que el pueblo gallego tiene que valorar lo que ha hecho; pues el pueblo gallego esta aquí representado en esta Cámara y no la avala”.

En la misma línea, el portavoz de En Marea, Luís Villares, acusó a la Valedora de “defraudar” a la Cámara autonómica y centró el debate parlamentario en "tolerar o no que haya gente que use las Administraciones públicas en beneficio personal": "El PP tiene que retratarse y decidir si está de lado de los enchufes y el clientelismo; si está del lado de los corruptos o se equivocó nombrando a esta señora”. Se trataba, en opinión de Villares, del debate más importante sobre corrupción política de la legislatura: “Seguir tolerando o no que algunas personas usen las instituciones para devolver favores a quienes los pusieron en el cargo”.

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