Las denuncias por violencia sexual crecen un 18% en Cataluña

Las denuncias por agresiones y abusos sexuales en Cataluña crecen un 18% el primer trimestre del año (451 frente a 382 del mismo periodo el año anterior). Los Mossos atribuyen parte del aumento a una mayor sensibilización que hace que las mujeres que sufren este tipo de violencia acudan a comisaria. Fuentes de la policía catalana matizan que, a pesar del incremento, las agresiones sexuales que incluyen penetración han bajado un 10% en los primeros cinco meses del año. En Cataluña se denuncian de media dos agresiones sexuales al día, la mayoría cometidas en un entorno conocido por la víctima.

“Si hay más denuncias es que hay más hechos”, admite, contundente, el portavoz de los Mossos, el inspector Albert Oliva. A pesar de eso, Oliva considera que “un porcentaje de ese aumento”, sin poder precisar cuál, “se debe a una mayor conciencia” por parte de las víctimas sobre la necesidad de denunciarlo. La mayoría de los casos (entre el 60 y 65 por ciento) son abusos sexuales, en los que se considera que no ha habido violencia o intimidación, y el resto son agresiones sexuales.

En los últimos meses, los Mossos han llevado al menos tres denuncias por violaciones grupales: detuvieron en Palamós a dos menores por una violación a otra menor, a cuatro hombres acusados de una agresión en Molins e investigaron una denuncia de una joven, presuntamente atacada en la sala Razzmatazz de Barcelona, pero la menor no ratificó la denuncia ante el juez, ni la fiscalía consideró que hubiese elementos para seguir adelante. Oliva asegura que pesar de la coincidencia de estos tres episodios, que se suman a la reacción social tras la sentencia de La Manada y a otras denuncias en el resto de España, las agresiones sexuales en grupo son “casos excepcionales”. “No hay más denuncias de este tipo, al menos por ahora”, sostiene.

“No hay ningún indicador que afirme que han aumentado las violaciones, las mujeres se sienten con más coraje, tienen apoyo social, y se avergüenzan menos. Eso les da más espacio, y un mayor acompañamiento para denunciar”, asegura la psicóloga Alba Alfageme, especialista en violencia de género. Alfageme recuerda que solo entre un 7 y un 10 por ciento de los delitos sexuales llegan a la policía según las encuestas de victimización comparadas con las denuncias.

Alfageme también subraya que las violaciones grupales no son nuevas. “Hay encuestas que hablan que en 1 de cada 10 violaciones hay más de un agresor”, cuenta. Y recuerda que en un 80% de los casos, la violación se da en el entorno de la víctima, personas con quienes la mujer tiene un vínculo de confianza.

En los últimos tiempos, los especialistas notan un cambio. “Se han empezado a señalar situaciones de violencia sexual, en las que la mujer no quiere mantener relaciones sexuales, que antes no se entendían como una violación”, cuenta Alfageme, y eso rompe con el prototipo de un ataque de noche, en un portal, por parte de un desconocido. “Las feministas están intentando crear una narrativa para identificar” ese tipo de violencias, explica.

“En parte se debe a los movimientos mediáticos, a las iniciativas como el metoo o yotecreo”, añade la abogada Carla Vall, especializada también en temas de violencia machista. Vall, sin embargo, sí ha notado un “incremento del grado de violencia” en los casos que se denuncian. A pesar de la mayor conciencia, Vall cree que la asignatura pendiente es que las violaciones se aborden como un problema estructural.

Los Mossos insisten en la necesidad de denunciar, y aseguran que una de sus prioridades es evitar la “revictimización” de la mujer, que debe relatar de nuevo lo sucedido ante la policía. También intentan concienciar en las escuelas, y convertir el “no es no” en “solo el sí es sí”. “Es un mensaje más positivo del consentimiento. Todo lo demás sería violencia sexual”, concluye el inspector.