A juicio un narco que hizo rehén a una mujer para cobrar una deuda

La Audiencia Provincial de A Coruña juzgará este lunes a un vecino del municipio coruñés de Arteixo, como presunto autor de los delitos de tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación y secuestro, por utilizar como rehén a una presunta vendedora de estupefacientespara cobrar el dinero de una partida de cocaína que esta y otro hombre le debían.

El secuestro, según la fiscalía lo perpetró el acusado en presencia de dos menores de edad y solicita para él una condena de 15 años de prisión, cinco por cada uno de los tres delitos, además de una multa de 1.000 euros por el delito de narcotráfico.

También el fiscal pide al tribunal que se le impongan al acusado medidas cautelares como la prohibición de aproximarse a la víctima, A.C.F., a una distancia inferior a los 500 metros o a ponerse en contacto con ella por cualquier medio, durante un periodo de cinco años. También solicita que el procesado indemnice a la mujer con 3.000 euros por los perjuicios morales ocasionados.

El procesado R.J.J., con antecedentes penales, se dedicaba a vender cocaína, heroína y cannabis a terceras personas en A Coruña, utilizando en sus desplazamientos un Audi A3 que había adquirido con el dinero obtenido de la venta de estupefaciente, según relata el fiscal Luis Anguita Juega en su escrito de acusación.

El 19 de abril de 2016, acompañado de dos menores de edad, se dirigió a una vivienda de Arteixo donde residían una pareja de vendedores, decidido a cobrarles una deuda por la venta de estupefacientes. Como solo se encontraba en la casa uno de ellos, el acusado le exigió que le entregase el dinero que le debían mientras profería insultos y frases amenazantes hacia su compañero ausente en aquellos momentos tales como “este no sabe dónde se metió”, “le voy a dar una paliza que se va a enterar”, según relata el fiscal en su escrito de acusación.

Después de coger del apartamento un ordenador y una maleta con ropa del presunto vendedor obligó a A.C.F. para que le acompañase a su casa y así forzar a su compañero, JM.R., para que le pagase el dinero que le debían, apenas 500, según la fiscalía. Así mantuvo secuestrada a la mujer hasta que a medianoche una dotación de la Guardia Civil la liberó con una orden de estrada y registro.

Precisamente el día anterior, el presunto traficante había dado su consentimiento para que la policía realizase un registro en su domicilio donde se localizaron diversas cantidades de las drogas con un bajo índice de pureza y una balanza de precisión para su venta en dosis que habitualmente distribuía desde Arteixo. También se intervino un machete, una espada y cuatro proyectiles del calibre 22 y dos vainas percutidas, entre otros efectos, aunque fue puesto en libertad con cargos.