_
_
_
_

Cornellà sufrió un centenar de desahucios el año pasado

Decenas de personas protestan por el suicidio de un hombre que iba a ser expulsado de su piso

Rebeca Carranco
Concentracion de la Pah delante del Ayuntamiento de Cornella del Llobregat
Concentracion de la Pah delante del Ayuntamiento de Cornella del Llobregat Massimiliano Minocri

La ciudad de Cornellà, con 86.000 habitantes, sufrió el año pasado 103 desahucios. Seis de cada diez (64) se debieron a impago de alquileres. El resto, fue por ejecuciones hipotecarias (37) y dos más sin especificar, según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La ciudad está en una tasa de 1,19 por cada 1.000 habitantes, no muy lejos de Barcelona, con 1,5 desahucios (2.519 lanzamientos en 2017). El jueves, un hombre de 45 años, Jordi Rodríguez, se tiró por la ventana de su piso en el barrio de San Ildefonso cuando la comitiva judicial iba a desahuciarle.

El Ayuntamiento asegura que intenta ayudar a todas las familias que se encuentran en riesgo de exclusión social, pero tiene solo una pequeña cartera propia de pisos (40) además de las ayudas a la vivienda social de la Generalitat.

“Disponemos de un fondo social de vivienda, que consiste en que alquilamos pisos, los ponemos a disposición de esta bolsa, ellos pagan 180 euros, y el resto hasta el precio de alquiler de la vivienda lo pagamos nosotros”, explicó la teniente de alcalde de Educación y Política Social, Montse Pérez, a este diario. Pero admite que eso no es suficiente para responder a todas las demandas que hay en la ciudad.

El consistorio intentó ayudar a la familia que el jueves sufrió un desahucio. Emitió tres informes sobre su riesgo grave de exclusión social y logró paralizar una vez el lanzamiento. Pero el Consistorio no había logrado aún facilitarles una vivienda. El hombre se tiró por la ventana desdé el décimo piso cuando vio llegar a la comitiva judicial acompañada de los Mossos. Debían 14 mensualidades.

Más de un centenar de vecinos se concentraron ayer en la plaza del Ayuntamiento en protesta por su muerte y exigir medidas para evitar nuevas tragedias. A mediodía, los manifestantes guardaron cinco minutos de silencio, que rompieron al finalizar al grito de: “No es un suicidio, es un asesinato”. Entre el público, en las filas traseras, estaban varios miembros del equipo de Gobierno municipal y el alcalde, el socialista Antoni Balmón, así como el diputado en el Congreso de ERC Joan Tardà, vecino también de este municipio.

La concentración la convocó la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que también promovió acciones similares en otras ciudades catalanas, y del resto de España. Sus representantes en Cornellà acudieron a la céntrica plaza con las habituales camisetas verdes y con pancartas del mismo color con un lazo negro en señal de duelo.

Su portavoz, Víctor González, explicó a los medios de comunicación que desde la plataforma no tenían constancia de la situación de la pareja que vivía en el piso donde ayer se produjo el suceso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_