Martínez: “No quiero saber nada del PSOE ni de esos dirigentes”
Apunta que el gobierno de la Diputación de Lugo al que él pertenecía quiere privatizar las residencias y reta a su partido a expulsarlo
En la sede de Suplusa, en la plaza de San Marcos y frente al Pazo Provincial, allí atrincherado, el presidente de la sociedad del suelo, y exvicepresidente de la Diputación de Lugo desde la semana pasada, Manuel Martínez, ha asegurado que el gobierno socialista no quiere que sea él quien abra las residencias para mayores e interpreta que tras todo este “esperpento” hay un posible interés por “privatizar” dicho servicio. Durante la media hora larga de rueda de prensa, el exvicepresidente que votaba con el PP en el pleno para devolver a Suplusa la encomienda de gestión, lo que le supuso el cese, se atuvo a que cumple “estrictamente” la legalidad dejando caer que son otros, el grupo socialista, quien “no” cumple con ella. Para esto exhibió informes de varios secretarios, vicesecretarios e interventores. En su comparecencia, el alcalde de Becerreá también retó al partido a que lo expulse sin más demora: “No quiero saber nada del PSOE, ni de estos dirigentes”.
El Gobierno provincial, y el pacto que se alcanzaba con Martínez, se vió dinamitado por el modelo de gestión por el que abogan unos y otros, y sobre sí tiene competencias el pleno o la junta de gobierno para revertir esta situación. Martínez mantiene que tiene que hacerse a través del pleno. Sea como sea, interpreta que el gobierno provincial socialista “no quiere que sea Manolo Martínez quien abra las residencias, y un tema más complejo es la privatización”. “El interés por privatizar es claro y contundente, las actuaciones todas llevaron a romper un pacto que se estaba cumpliendo perfectamente y que no tenía ningún tipo de problema", alertaba, "y después a una carrera frenética para hacer convenios marco y quitarle la competencia a Suplusa, que repito que si el último informe que está pendiente de venir confirma que el pleno es soberano esto va a terminar en los juzgados”.
El regidor de Becerreá y presidente de Suplusa no ha tenido reparos en reconocer que una de las residencias que se programa, la de Ribadeo, “no tiene nada que ver con la diputación, que lo que hizo fue darle un dinero al Ayuntamiento para la construcción pero sin dependencia de ningún tipo”. Presiente que se incluye dicho centro “básicamente por dos cosas": "Para conseguir romper el bloque (BNG) y porque según conversaciones anteriores a esta ruptura [uno de los diputados nacionalistas se ausentó de uno de los dos últimos plenos] parece ser que el alcalde de Ribadeo [Fernando Suárez] ya no está en el bloque y posiblemente aterrice incluso en el partido socialista”. “Esto no lo sé, pero todo indica que puede ser así. Es una compra de voluntades, porque sí que hay otras residencias que pidieron entrar como Palas de Rei, Samos o incluso Sarria y no se les concede ese privilegio, y porque sí a la de Ribadeo?, ha cuestionado.
Después de que el presidente de la diputación, Darío Campos, le aconsejara que se hiciera mirar en el psicólogo una supuesta “inquina” contra el anterior presidente y ex secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, y no superar el “besteirismo”, Martínez se limitó a decir que esto “es fruto del nerviosismo y de que están haciendo las cosas mal”. “No pasaba nada por esperar” al informe que se aguarda sobre la encomienda de gestión y a quien le corresponde, si a Suplusa o al gobierno de la diputación de Lugo.
“El es veterinario y podrá opinar", dijo sobre Campos."Yo fui al Hula a pedir una segunda opinión y espero que cuando me la confirmen me pongan a tratamiento. O no”, ha bromeado. De su expulsión del PSOE, ha confirmado que aún no ha recibido el expediente para salir del grupo provincial aunque sí ha confirmado que tiene en correos de Becerreá una carta del partido en Lugo, que ya avanza que no irá a recoger con lo que la expulsión será “automática”. “No quiero saber nada del PSOE, ni de estos dirigentes”, zanjaba.
Finalmente, Martínez sí validó lo que dijo en alguna ocasión Campos sobre ceder la gestión de las residencias a él cuando era vicepresidente, algo que descartó amparándose en que podría ser “cesado” en cualquier momento, siempre dentro de esa estrategia para evitar que sea él quien “abra” esas residencias para mayores, de las que tres ya cuentan con PIA (Plan de Inicio de Actividad de la Xunta), en concreto: Pol, Castroverde y Trabada.
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