La nieta del apuñalado de Castellón: “Si no llega a ser por mi abuelo, estaríamos muertos”

El relato estremece. “El héroe de todo esto es mi abuelo. Si no llega a ser por él, estamos todos muertos. Quiero que quede muy claro que ha dado la vida por nosotros". Son palabras de la joven de 22 años que el pasado martes resultó herida cuando la expareja sentimental de su madre se personó en el domicilio de sus abuelos en Castellón, la agredió y acabó con la vida del anciano de 70 años a puñaladas.

La joven ha salido este jueves del Hospital General de la capital de La Plana, donde lleva varios días recuperándose de los cortes en varios tendones de su mano, que le ocasionó el presunto homicida cuando la atacó el pasado martes.

Entre sollozos ha tenido un recuerdo emocionado hacia su abuelo. Dice que le salvó la vida al abalanzarse contra el agresor para intentar arrebatarle el cuchillo que éste empuñaba contra el pecho de la chica. “Me puso el cuchillo en el corazón y me dijo que si chillaba, me mataba; que sólo tenía que hacer un movimiento para traspasarlo”. El atacante obligó a sus abuelos y a ella a entrar en la casa y "desnudarme", ha contado a la salida del centro hospitalario.

El agresor, Antonio T. G., de 46 años, ha sido dado de alta también hoy y pasado a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Castellón, en funciones de guardia, donde prestará declaración. El juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza. Está acusado de los delitos de homicidio doloso, tentativa de homicido, detención ilegal, lesiones, amenazas y quebrantamiento de condena e instruirá el juzgado número 4 de Castellón. El presunto agresor tiene otra causa abierta en el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital de La Plana por la denuncia de malos tratos presentada por su expareja el pasado lunes.

“Es un asesino y quiero que cumpla la prisión máxima; esa persona no puede salir de la cárcel o lo volverá a hacer. No tiene sentimientos. Ningún tipo de remordimientos. No tiene corazón. Sólo es él, él y él. Y si no haces lo que te dice estás muerta”, ha manifestado la joven atacada.

El detenido era pareja de la madre de esta joven. Un hombre que amenazaba desde hacía tiempo a la mujer, que quiso echarlo de casa, y que reaccionó “secuestrándola en el portal" y advirtiéndole que si no accedía a lo que él quería iba hacer daño a su familia, "y lo acabó cumpliendo", añade la chica.

La joven ha insistido en que antes de ir a buscarlos a la casa del Grao de Castellón, donde vive con sus abuelos, el agresor fue a por su hermano de ocho años. Después de que la madre lo denunciara por malos tratos y amenazas el lunes pasado, se establecieron medidas de protección para el hijo menor y la madre, que se refugió en un centro de acogida. "Los únicos que no estábamos protegidos éramos mis abuelos y yo. Jamás imaginamos que vendría”", ha dicho.

Un hombre conflictivo, con numerosos antecedentes judiciales

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, describió al detenido como un hombre “conflictivo” por sus numerosos antecedentes policiales. Un historial delictivo con más de 30 registros entre Policía Nacional y Guardia Civil, entre los que figura su detención veinticuatro años atrás, el 30 de noviembre de 1994, por un presunto homicidio doloso, según han confirmado a EL PAÍS.

La nieta del hombre fallecido se ha referido a este episodio en el testimonio ofrecido a su salida del hospital, donde ha indicado que el hombre cumplió por ello condena de prisión. Fue en el exterior de un local nocturno en Castellón. “Nos dijo que tuvo una reyerta a la salida de una discoteca. Que vio cómo abusaban dos hombres de otro, que se metió y que fue en defensa propia. Pero no es verdad”. Asegura que el hombre cometió “otros dos asesinatos en la cárcel”. “Con el de mi abuelo, el cuarto”, ha relatado entre lágrimas.

Hace apenas un mes, el 14 de febrero, el presunto homicida fue condenado a 60 días de trabajos comunitarios por amenazar a su expareja sentimental, a la que pretendía agredir el martes, cuando se dirigió a la casa del padre de ésta. La mujer no estaba presente en el momento del suceso. Fue llevada el mismo lunes, tras interponer denuncia contra su presunto maltratador, a un centro de acogida para mujeres víctimas de violencia de género. Desde febrero el hombre tenía una orden de alejamiento de un año que le prohibía acercarse a la que fue su novia. Orden que quebrantó el lunes, cuando la amenazó y ésta lo denunció a la policía. La situación de la mujer había sido calificada de “riesgo alto”, de ahí que permaneciera refugiada en un centro de acogida desde el mismo lunes, según fuentes de la investigación.