Torrent inicia mañana otra ronda de contactos para la investidura tras la renuncia de Sànchez

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha anunciado que mañana, jueves, iniciará una nueva ronda de contactos con los líderes de los grupos para proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat. El anuncio se ha producido después de que Jordi Sànchez, encarcelado en Soto del Real, le haya comunicado su renuncia a la investidura.

Torrent no ha concretado la fecha en la que podría celebrarse el pleno de investidura, aunque todo apunta que podría ser la próxima semana. Se da por hecho que harán falta dos sesiones porque en la primera no habrá mayoría absoluta para investir al candidato (68 de 135 diputados). En la segunda votación, que se ha de celebrar 48 horas después, basta con mayoría simple (más síes que noes), un escenario que ahora tampoco está asegurado por el veto que mantiene la CUP.

Torrent ha argumentado que él no era nadie para revocar la candidatura de Sànchez a no ser la mayoría independentista que lo apoya cambiase de posición o bien que el propio interesado renunciara. Este último escenario es el que se ha producido esta mañana, cuando Sànchez ha enviado a Torrent una carta anunciando su renuncia.

El presidente de la Cámara ha asegurado en su comparecencia que hoy se cumplían tres meses de las elecciones catalanas y de la situación de "excepcionalidad y exilio" que vivía el Parlament y algunos de sus diputados electos. Ha hablado también de la "incompetencia" del Estado para afrontar la situación, así como de la "involución democrática" que vivía Cataluña.

Después ha reivindicado el derecho de Sànchez a ser investido candidato y ha censurado a los magistrados del Tribunal Supremo por su decisión de no excarcelarlo para ser escogido presidente de la Generalitat, al que ha anunciado que se estaban estudiando acciones legales contra esa decisión.

El anuncio realizado esta mañana por Torrent implica el tercer intento de celebrar un debate de investidura en Cataluña después de que fueran suspendidos los plenos previstos para el 30 de enero y para el 12 de marzo, cuando los candidatos a la presidencia de la Generalitat eran Carles Puigdemont y Jordi Sànchez.

En el primer caso, el Tribunal Constitucional dictaminó unos días antes que Puigdemont solo podía acudir a la investidura si era de manera presencial ante la Cámara y con autorización del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Horas antes del inicio de aquella sesión Torrent suspendió el pleno "para garantizar los derechos políticos de Puigdemont".

Después aseguró que el expresidente sería su único candidato y el independentismo intentó con urgencia un cambio legal para facilitar una investidura telemática, pero acabó naufragando. Superada esa pantalla se planteó el nombre de Jordi Sànchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, encarcelado en Soto del Real.

Torrent también acabó suspendiendo el pleno 48 horas antes, en esta ocasión con el argumento de que los abogados de Sànchez anunciaron una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Finalmente, no se presentó la demanda, pero el pleno de investidura de Sànchez no se celebró.