La división independentista se extiende a la ANC
Los socios de la entidad eligen a su secretariado inmersos en el mismo debate del Parlament: centrarse en presionar a los políticos para que defiendan “la república” o en ampliar el movimiento
Los 37.000 socios de la ANC votan esta semana a los 77 miembros de su secretariado en una furiosa crisis tras el veto al periodista Antoni Baños por participar en una tertulia radiofónica cuando el reglamento lo impedía. La exclusión, censurada por miembros muy relevantes, ha tensado a un colectivo que debate cómo encarar el futuro con el mismo dilema que sacude al independentismo: si presiona a los políticos en defensa de la “república” priorizándola a la formación del Govern (el caso de Adrià Alsina, que la da por declarada) o si se centra en movilizarse y ampliar la base social independentista (David Minoves). Son los dos candidatos más relevantes entre un centenar. Estos son algunos de los aspirantes que presentaron su programa en un acto en Barcelona. Los resultados se conocerán mañana. Los 77 miembros elegidos votarán después al presidente, que sucederá a Jordi Sànchez, candidato a la presidencia de la Generalitaten prisión.
Adrià Alsina: Licenciado en Ciencias de la Información y Ciencias Políticas y exasesor del Banco Mundial, Alsina ha sido hasta ahora jefe de prensa de la ANC. Sus opositores consideran que encarna la línea oficialista por su afinidad a Sànchez, próximo al PDeCAT. Sin embargo, Alsina ha sido crítico con Marta Pascal, coordinadora de ese partido. Su intención es que la ANC presione como en la época de Carme Forcadell. “Entonces nos tocó decir ‘president, ponga las urnas’ [a Artur Mas) y ahora tocará: Parlament, no feu president; feu república”, explicó. Con ello, da a entender que prioriza la independencia —reivindica el 1 de octubre— a la formación de un Govern. Propone fiscalizar a los partidos para que cumplan sus promesas y sean claros —“Menos astucias y más audacia”—- y tensar la movilización y no con “caretas” de Puigdemont. Alsina considera la república declarada pero que no fue defendida cuando tocaba.
David Minoves: Coordinador del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, Minoves militó 31 años en ERC. Ese es uno de los reproches de sus detractores. Quiere que la ciudadanía retome el protagonismo tras la victoria del independentismo el 21-D —la denomina “la victoria republicana”— y tacha de error las acusaciones de “traición” entre independentistas. “Quiero que esta sea la asamblea de la república. Aquélla ANC que arrastraba. No se trata de empujar el Govern. El 1-0 la gente no votó un gobierno efectivo o legitimo sino por la república”, dijo a los socios. Ve indispensable ampliar la base social y aprender de las “lecciones”. “No somos suficientes. Y para ser más hay que hacer un cálculo de lo que nos ha pasado”, apunta. Quiere estrechar lazos con los comités de defensa de la república —pertenece al del Clot— o Súmate.
David Fernàndez. Ingeniero, economista y vicepresidente del Círculo Catalán de Negocios, Fernàndez colabora en la ANC desde 2012. Alardea de no haber estado nunca en un partido. “La ANC tiene que hacer política”, dijo. Su propuesta: es trabajar la independencia y hacer efectiva la república. Pide abrir las puertas de la ANC a su entidad o los CDR.
Pep Cruanyes. Historiador y abogado, implicado en la devolución de los Papeles de Salamanca y en la anulación del juicio a Lluis Companys, Cruanyes propone trabajar para dar respuesta a las acciones del “aparato represivo del Estado”. “Pretenden dar miedo, humillar a los presos y desmovilizarnos”, explicó recordando que el juez Llarena no da a Sánchez la autorización para ser investido porque “el permiso condujera un mayoritario apoyo parlamentario”. Cree que el Estado quiere “criminalizar” el independentismo y que la ANC debe denunciar la vulneración de derechos.
Elisenda Paluzie: Exdecana y profesora de la Facultad de Economía, fue impulsora de la plataforma Soberania i Progrés. Parte de la base de que el resultado del 1 de octubre fue válido —“Lo defendimos con nuestros cuerpos”— y que la declaración de independencia se materializó pero no se hizo efectiva. Niega que el secesionismo pueda crecer aparentando una “normalidad que no existe”. “Somos más [que los antiindependentistas] pero no sumaremos sino visualicemos el conflicto político y el Estado”, alque tacha de “autoritario”. No rehuye las críticas: contra el Govern —“No sabemos gran cosa de lo que pasó antes y después del 27-O”— e insta a la ANC a examinar las "debilidades" que mostró.
Betona Comin. Licenciada en Ciencias de la Educación, la hermana del exconsejero Toni Comin aspira a movilizar a la ciudadanía y “cumplimentar el 1 de octubre”. Quiere hacer pedagogía para que se asuma que la independencia es un medio para lograr un país con mayor justicia social.
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