_
_
_
_
_

Jordi Magentí remató en el suelo y por la espalda a su exmujer en 1997

El condenado descerrajó cuatro tiros contra la mujer, a la que esperó durante una hora y media

El detenido, en una foto de sus redes sociales.Vídeo: EPV
R. C.

Jordi Magentí Gamell, detenido hoy por el doble homicidio del pantano de Susqueda, remató en 1997 a su exmujer cuando estaba en el suelo, disparándole por la espalda. La sentencia recoge que a las cuatro de la tarde del 4 de diciembre, Magentí esperó a María Josefa García, que llegaba de trabajar. Portaba "una escopeta de caza semiautomática marca Browning, cargada con tres cartuchos". Magentí se dirigió hacia García y "efectuó tres disparos que impactaron en el costado izquierdo" del cuerpo de la mujer y la "hicieron caer al suelo". A continuación, Magentí "cargó la ecopeta con otro cartucho de perdigones que portaba en el bolsillo, efectuando un nuevo disparo" contra la víctima, que "impactó sobre su espalda". La Audiencia de Barcelona le condenó a 15 años de prisión.

Más información
Detenido el presunto autor del doble crimen del pantano de Susqueda
La sentencia del asesinato de 1997

La mujer había denunciado dos meses antes al hombre, con el que llevaba 18 años casada, por malos tratos físicos y psicológicos. Pero no le retiraron las armas que tenía como cazador. Cuando Magentí la asesinó, ya vivían separados. Ambos tenían dos hijos en común, uno de los cuales ha sido detenido ahora por los Mossos, que quiere esclarecer si podía ser conocedor de lo sucedido.

Magentí planificó el asesinato de su exmujer, a la que asesinó justo el día en que la mujer cumplía 35 años. Condujo con su coche y estacionó en la calle por donde pasaba cada día, al regresar en autobús del trabajo. Estuvo esperando una hora y media. Incluso lo reubicó entre dos coches grandes, para que ella no pudiese verlo llegar. Según la sentencia, "cargó la escopeta mientras efectuaba dicha espera".

Los tres primeros disparos los hizo con munición para cazar jabalíes. El cuarto disparo lo hizo con un cartucho cargado de perdigones contra la espalda de su expareja, cuando ya estaba en el suelo y tumbada de espaldas.

El jurado tuvo en cuenta una eximente psicológica, al entender que Magentí tenía "afectada su capacidad volitiva, sufriendo una disminución leve de la capacidad de controlar sus actos". Magentí padecía un trastorno ansioso-depresivo, y llevaba unos años en tratamiento psiquiátrico.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Magentí reconoció desde el primer momento los hechos y alegó en su defensa que no imaginaba una vida sin ella. "La he matado porque la quería y no podía soportar la idea de vivir sin ella", explicó, tras descerrajarle dos disparos a bocajarro en el tórax.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

R. C.
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_