El turismo, una industria de récord
El destino andaluz encadena cinco años de subidas del número de visitantes La actividad genera unos ingresos de 20.573 millones de euros y ocupa a 385.200 personas
Andalucía recibió el año pasado a 29,6 millones de turistas. La cifra es la mejor de la historia. El destino andaluz lleva tres años, desde 2015, rompiendo la estadística de visitantes, con datos que no se registraron ni siquiera antes de la crisis económica, que afectó de lleno a la principal industria de la región entre 2007 y 2012. Se tocó suelo en 2010, con 21,2 millones de turistas, y el alza se ha mantenido en los últimos cinco años. En un lustro se han ganado ocho millones de visitantes y si se cumplen las expectativas, en 2018 se rondarán los 31 millones de viajeros. La curva ascendente es continua.
Las pernoctaciones, índice que ayuda a medir la riqueza, también se sitúan en su mejor momento. En 2017 hubo 22,1 millones de viajeros alojados en establecimientos reglados (un 4,1% más que el año anterior) que originaron 68,2 millones de estancias (+3,5%). Los hoteles concentraron el 83% de los visitantes hospedados y el 77% de las pernoctaciones. El turismo generó durante su mejor año unos ingresos en el sector de 20.573 millones, un 5,5% más que en 2016, ganancias sostenidas en el significativo aumento de las llegadas y en un mayor gasto diario. La pregunta es si existe o debe fijarse un tope en esta escalada para lograr un turismo sostenible.
Del grueso de estos casi 30 millones de viajeros repartidos en un año en 87.597 kilómetros cuadrados, muchos repiten. Porque aprecian la gastronomía, la herencia cultural, la seguridad, el clima y sobre todo su riqueza de destinos. “Me encanta Andalucía porque es una región con una magnífica y prolongada historia en la que han convivido diferentes culturas y al mismo tiempo posee paisajes y un medio ambiente increíbles. En una zona pequeña como las playas de Cádiz conviven montañas y yacimientos arqueológicos que veo apasionantes y a la que regreso una y otra vez”, resume el ingeniero italiano Giacomo di Benedeto para explicar su enganche con la región. Una pista que potenciará este idilio en 2018 es la elección de Sevilla como mejor destino para la guía de viajes Lonely Planet, una referencia para millones de viajeros.
El consejero andaluz de Turismo, Francisco Javier Fernández, resalta varios elementos como responsables de este auge turístico. España se convirtió el año pasado en el segundo país más visitado del mundo, superando por primera vez a Estados Unidos (está solo detrás de Francia) y el destino andaluz se benefició también de ese avance del movimiento turístico internacional. Solo hay que mirar las estadísticas. El principal turista de Andalucía es el nacional. Algo más del 59% de las personas que visitaron la comunidad el año pasado (17,7 millones) era español. Pero la progresión del turismo nacional se quedó en el 0,4% y el extranjero (12 millones) se anotó una espectacular subida del 11%. El número de visitantes mejoró en el cómputo global un 5,1%.
Se busca viajero de entre 35 y 50 años y amante de la cultura
La Junta ultima el Plan de Acción 2018, la hoja de ruta en materia de promoción turística que se consensúa con el sector, los sindicatos y los ocho patronatos provinciales de Turismo, dependientes de las Diputaciones. El convenio con estos organismos provinciales ya se ha firmado para la puesta en marcha de las actuaciones de promoción conjunta, que suman una inversión de 4,4 millones de euros. El Gobierno andaluz asume el 70% de este importe.
El segmento cultural y las acciones dirigidas a un público más joven son algunos de los aspectos que potencia el documento que diseña la Consejería. Se dirigirá especialmente para captar la franja de edad entre 35 y 50 años. Otros frentes que se consideran estratégicos para Andalucía por su capacidad para distribuir los flujos de viajeros durante todo el año y todas las provincias son los segmentos de congresos e incentivos, gastronómico, industrial o ecuestre.
El turismo cultural es una prioridad en la promoción turística. En los últimos años ha ido ganando peso y el plan para este año incluirá acciones directas de colaboración con las aerolíneas. Según el último estudio sobre este segmento, 8,3 millones de turistas viajaron en 2016 a Andalucía motivados principalmente por el patrimonio y la cultura. El incremento respecto al año anterior fue de un 12,1%.
Este turista interesa, además, porque se distribuye a lo largo de todo el año, no solo en temporada alta, por lo que baja la estacionalidad, otro aspecto que combate el sector desde hace años.
Gonzalo Fuentes, responsable de Turismo de CC OO Andalucía, llama la atención sobre ese estancamiento del visitante español y el incremento del internacional, que considera “prestado” de los países del Mediterráneo amenazados por el terrorismo y, por tanto, más inseguros. “Andalucía está perdiendo más turistas nacionales que otros destinos competidores, hubo más de un millón de pernoctaciones menos de españoles que en 2016”, advierte el líder sindical, quien achaca esta tendencia al aumento de precios en los establecimientos. “Los salarios no están subiendo y se opta por otro tipo de alojamiento turístico más barato”, subraya. Según los cálculos de este sindicato, estas tarifas se han elevado en Andalucía más de un 30% en los últimos años.
El récord estadístico está en los 385.200 ocupados del sector, un 3,5% más que en 2016, por encima de la subida media nacional. El empleo turístico representa en Andalucía el 13,1% del total. El sector hostelero cerró 2017 con 242.000 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone un incremento del 4,6% respecto al ejercicio anterior. Este avance en positivo se arrastra desde mayo de 2013 y la tasa del año pasado está por encima de la media nacional. “De nada sirve tener estas cifras o generar estos volúmenes de negocio si no somos capaces de traducirlos en empleo, en un empleo de calidad y estable”, argumenta el consejero. Y esa calidad de los empleos es un déficit que retrasa la recuperación de la economía durante el último lustro, coinciden los expertos.
Gonzalo Fuentes reconoce el avance del empleo, pero matiza que es “muy precario”. “El 97% de los contratos es temporal, más de la mitad son a tiempo parcial y muchos son fraudulentos, porque se trabaja más de lo que estipula el convenio”, explica. Critica la externalización de servicios en el sector y recuerda el caso de las camareras de piso, que representan el 30% de las plantillas de los hoteles. Las conocidas como kellys llevan meses movilizándose en protesta por sus condiciones laborales: una media de entre 20 y 30 habitaciones al día y un salario que, en ocasiones, no llega a los 800 euros al mes.
Diego García, presidente de la Asociación de Hosteleros de Almería (ASHAL), incide en la mejora de los nuevos puestos de trabajo: “El principal reto es generar empleos más dignos y respetuosos con nuestros trabajadores y, por otro lado, estamos obligados a buscar cómo romper con la temporalidad. En las zonas de costa, por ejemplo, sería ideal que en febrero hubiera mucha más gente… que se pareciera lo máximo posible a la situación de verano”.
La patronal de empresarios turísticos españoles, Exceltur, anticipa para 2018 un crecimiento general en torno al 5%, por lo que la subida de 2017 se verá mitigada. Los establecimientos urbanos, los museos y monumentos, junto a los parques de ocio son los que experimentarán mayor subida de turistas. A ritmo más lento crecerán las agencias de viajes, las empresas de alquiler de coches y los hoteles vacacionales de la costa. Uno de cada cuatro turistas extranjeros que visita Andalucía es británico y de momento este mercado emisor no se ha visto afectado por el Brexit. Su estancia media es de 10 días y el gasto medio diario se acerca a los 71 euros. Después se sitúa el visitante alemán, con tres días más de permanencia media en la comunidad (13), pero menos gasto diario (cerca de 66 euros) que el anterior. El próximo 7 de marzo arranca la ITB de Berlín, una de las principales ferias internacionales de turismo en la que Andalucía vende cada año su potencial.
Las líneas principales de promoción de la Junta pasan por cuidar al turista nacional y por aumentar las acciones para resultar más atractivos al visitante internacional. Sobre el mercado extranjero, el consejero diferencia entre el europeo, con conexiones rápidas hasta Andalucía, y el de los países lejanos, por ejemplo, Japón, China, Estados Unidos o Canadá.
“No se trata de que cada vez haya más y más turistas, sino de captar visitantes de calidad”, apunta el decano de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, Antonio Guevara, que recuerda que el volumen de viajeros genera “costes importantes” soportados por la población y eso “puede generar conflicto”. “En la Universidad hablamos de cómo gestionar el decrecimiento, esto tiene un límite”, añade e insiste en la búsqueda de la calidad. También en empezar a mirar ya al potencial turista que tiene ahora 18 ó 20 años y que es muy distinto del visitante actual.
El profesor, igual que Fuentes, habla del turista “prestado” y aboga por trabajar en el país de origen para fidelizar al cliente. También apuesta por fortalecer el desarrollo local, es decir, adoptar medidas para evitar el control de los intermediarios (por ejemplo, plataformas digitales de reserva) porque eso baja la rentabilidad en el destino. “Tiene que haber una política de más reconocimiento del mercado laboral, eso permitiría generar desarrollo y empleo”, dice.
Los turistas, según el consejero, se están distribuyendo por todo el territorio andaluz y durante todo el año, reparto del flujo que ayuda a evitar un destino “saturado o que dé muestras de saturación”.
Reparto de turistas
La patronal almeriense discrepa sobre la distribución equitativa de turistas en las ocho provincias, según expresa García: “En Andalucía, hay dos partes que necesitan un apoyo adicional, Huelva y Almería. Las dos provincias se encuentran en el extremo y tienen pocas infraestructuras y un acceso que no es fácil”.
A pesar de ello, todas las provincias andaluzas cerraron 2017 con sus indicadores de visitantes y pernoctaciones en verde. La llegada de visitantes fuera de los meses estivales ayuda a combatir la estacionalidad, uno de los escollos del sector turístico andaluz. “Es verdad que los hoteles del litoral han cerrado un poco más tarde y esperamos que abran antes de Semana Santa”, explica Fuentes, quien matiza que el número de camas no disponibles en invierno es demasiado alto. “Y eso afecta al empleo directo e indirecto”, recuerda. Entre el 35% y el 40% de las plazas hoteleras de la costa andaluza está cerrada ahora mismo, alrededor de 61.000 de 150 establecimientos hoteleros, según sus datos.
El turista extranjero que viaja a la comunidad andaluza prefiere el verano y sus actividades favoritas son disfrutar de la playa y conocer monumentos y museos. Valora con un notable alto tanto la atención recibida en el destino como la seguridad y los espacios naturales andaluces. El grado de fidelidad es del 35,6%. En el caso del viajero español, un 66% repite visita respecto al año anterior. La cita ineludible para captar al visitante nacional es la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid, donde el Gobierno lanzó la previsión de que en 2018 se pueden rozar los 31 millones de turistas. Si se confirma, sería un 4,5% más que en 2017. Es decir, otro récord para Andalucía.
Las emociones como reclamo irresistible
El objetivo es generar experiencias basadas en los lazos históricos, culturales y ancestrales compartidos con la tierra andaluza. Andalucía, tus raíces es un proyecto que ofrece una motivación emocional para conocer la región y que se dirige al turismo sefardí, al halal y al latinoamericano. Un público potencial que tiene historia y raíces en común con los andaluces.
Esta iniciativa incluye 170 propuestas diseñadas con la colaboración de 450 empresarios y técnicos. Rutas guiadas por el patrimonio de la época Califal y Nazarí, con alojamiento, talleres de cocina andalusí y visita a espacios artesanos halal; circuitos por la Andalucía Sefarad, con paseos por las juderías, paradas gastronómicas en restaurantes kosher y conciertos en ladino; o los lugares relacionados con Garcilaso El Inca, nacido en el actual Perú y fallecido en Córdoba y el primer mestizo cultural de la historia.
La idea se ha convertido en un producto turístico con la edición de un catálogo que incluye todas las experiencias, que podrán consultarse en una web específica en la que los proveedores mostrarán su oferta. Los ejemplos son variados. Una visita en Córdoba por los monumentos más destacados de las Tres Culturas, con paseo por la Judería y repaso a los personajes más destacados de las distintas épocas; una velada sefardí en Sevilla con música, poesía e historia; o una ruta por Granada para conocer los sabores de la cocina Andalusí. Andalucía, tus raíces se ha presentado a agentes especializados en turismo judío y sefardí en Estados Unidos e Israel, en Argentina y en países árabes.
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