ERC, decisiva para el futuro de la interconexión del tranvía

“Nunca ha habido tanto consenso entre la Generalitat, que es quien tiene la competencia, y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) para conseguir unir el tranvía por la Diagonal. Ahora, lo que falta es solo decisión política. Concretamente de los cinco concejales de ERC que deben hacer público si quieren, o no, que la unión del tranvía sea una realidad”. Así cargaba ayer la teniente de alcalde de Urbanismo y Mobilidad en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, contra la formación republicana. Las declaraciones las efectuó después de que ella misma, junto con la alcaldesa Ada Colau y la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, se reunieran con representantes de la plataforma Unim els Tranvies. La plataforma —en la que están integradas diversas entidades vecinales, sociales y sindicales— consiguió el pasado 20 de enero que un millar de personas se manifestarán por la ciudad exigiendo la unión ferroviaria. Tras la marcha, acordaron un conjunto de reuniones con formaciones políticas para intentar desencallar la propuesta presentada en el programa electoral de BComú.

“Estamos haciendo todo el trabajo para hacer posible la unión de las dos redes del tranvía y resolver el déficit de 3,8 kilómetros de conexión. Sabemos que contamos con el apoyo del PSC y del concejal no adscrito, Gerard Ardanuy. ERC lleva en el programa electoral alargar el tranvía hasta Verdaguer pero no se está manifestando respecto la unión”, denunció Janet.

Susana Pascual, de Unim Tranvies, aseguró que la conexión serviría para reducir la contaminación y afirmó que el principal problema entre las formaciones es la recuperación de la actual concesión y la financiación de la futura obra. Por su parte, ERC aseguró ayer que solo votarán cuando se les presente el “convenio con la ATM, el proyecto constructivo y la propuesta de modelo de gestión que no favorezca el operador privado”.