El tranvía uniría Glòries con Verdaguer en siete minutos

El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue pendiente de conseguir el apoyo político que le falta para unir los dos tranvías por la Diagonal, el de ERC. Pero a la presión a los republicanos que inició Colau esta semana (o se decide en febrero o se aparca, dijo), su equipo añadió ayer nuevos datos. Si las obras comenzaran en Glòries, el trayecto hasta Verdaguer (en el paseo de Sant Joan) tendría tres paradas y tardaría siete minutos.

Las nuevas cifras se dieron a conocer durante la última sesión de la comisión de estudio sobre la conveniencia de unir los tranvías. El primer tramo, de 1.800 metros, partiría de la actual parada de Glòries y se crearían otras tres: Monumental, Sicília y Verdaguer. Enlazarían con cuatro líneas de metro y 15 de bus que permitirían captar 18.300 pasajeros al tranvía (un 58% más sobre los actuales).

La sesión de ayer trató sobre el impacto metropolitano de la unión, que repercutiría sobre ocho ciudades, además de la capital. Sintetizó bien tres horas de debate el presidente de la comisión de Urbanismo y Movilidad del Colegio de Ingenieros de Caminos, Jordi Julià: “Técnicamente ha quedado clara la conveniencia de la unión. Estamos ante una decisión política”.

Tras seis sesiones de la comisión, Colau puede contar con el sí del PSC —aunque ayer el concejal Dani Mòdol fue muy crítico y cuestionó que la alcaldesa quiera hacer el tranvía— y está en manos de ERC. Los republicanos parecen poco dispuestos a apoyar un proyecto que llevaban en su programa electoral, pero del que exigen una concreción (convenio con la Autoridad del Transporte Metropolitano, modelo de gestión, financiación) que el equipo de Colau asegura que depende del consenso político. “Podemos seguir hablando, pero no indefinidamente”, avisó la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal.