Torrent mantiene como candidato al Puigdemont pese al aviso del Gobierno

La sesión de investidura del nuevo presidente de la Generalitat se celebrará el próximo martes, 30 de enero, a las tres de la tarde, informó ayer el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent. La convocatoria especifica que Carles Puigdemont será el candidato. Con este anuncio, Torrent mantiene el pulso con el Gobierno, después de que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunciara que estudia recurrir la designación de Puigdemont como candidato.

El texto de convocatoria, firmado por Torrent, comunica la celebración del “Debate del programa y votación de investidura del diputado Carles Puigdemont i Casamajó, candidato propuesto a la presidencia de la Generalitat”. También hace referencia a la comunicación de esa designación tras la ronda de contactos con los grupos parlamentarios, publicada el pasado martes en el Boletín Oficial del Parlament. Ese es precisamente el documento que el Gobierno de Mariano Rajoy sopesa recurrir ante el Tribunal Constitucional. Una vía que ayer se vio cuestionada por el dictamen negativo del Consejo de Estado.

El anuncio llegó nueve horas después de una reunión entre Torrent y los representantes de los partidos. En ese encuentro, en teoría, se iba a comunicar la fecha —una potestad del presidente del Parlament— y los detalles de la sesión de investidura. Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya en Comú-Podem criticaron la falta de concreción sobre si se permitiría o no una investidura telemática y, además, que no hubiera ya una fecha sobre la mesa.

El encuentro, sin embargo, también puso en evidencia otra discrepancia de estrategia entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana (ERC). Ambas formaciones diferían sobre la fecha de la investidura: Junts per Catalunya abogaba por agotar el plazo, es decir, que se celebrara el 31 de enero, y los republicanos preferían la fecha finalmente elegida por el presidente del Parlament.

“Cuanto más rápido se haga la investidura, mejor”, defienden fuentes republicanas. Desde ERC consideran prudente tener un día de margen en el calendario para hacer frente a recursos de la oposición, a la que ven determinada a evitar de cualquier modo un debate de investidura con Puigdemont. Junts per Catalunya, en su apuesta maximalista, quería no dejar espacio a planes b.

Torrent convocó el pleno antes de que se conociera el dictamen desfavorable del Consejo de Estado sobre la pretensión del Gobierno de impugnar la candidatura de Puigdemont. El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, insistió en que Puigdemont es su candidato, si bien el partido republicano sigue sin revelar bajo qué fórmula se ha de realizar la investidura. “Puigdemont nunca ha descartado su regreso, es una decisión que tiene que tomar él”, dijo Sabrià.

“No tenemos ninguna duda de que el presidente Torrent protegerá los derechos de todos los diputados y emprenderá las acciones legales que haga falta para defender la acción de la Mesa y su propia figura”, dijo el portavoz de Junts per Catalunya, Eduard Pujol.

Voto delegado

Pese a que ya hay fecha para el pleno, siguen las dudas sobre la sesión de investidura. La Mesa del Parlament, que se reunirá antes de la sesión, debe decidir si desoye a los letrados del Parlament y acepta la delegación de voto que han solicitado Clara Ponsatí, Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig, los diputados que están huidos en Bruselas. Puigdemont retiró su petición de delegación de voto, aunque puede volver a presentarla en cualquier momento.

Pese a que Torrent propone a Puigdemont, su participación física en el debate es de momento improbable, y sobre la Mesa recaería tomar una decisión sobre un hipotético debate telemático, también rechazado por los juristas de la Cámara.