Ponte Caldelas pide a la Xunta un “estudio serio” frente a la sequía que evite el trasvase

Después de que Augas de Galicia haya descartado tramitar por la vía de urgencia el proyecto de trasvase del río Verdugo que aseguraría el abastecimiento al sur de Pontevedra en situaciones de alerta por sequía, el alcalde de Ponte Caldelas, la localidad más afectada por estas obras, ha pedido a la Xunta una nueva política que evite el conflictivo proyecto y acabe con la dependencia del agua a costa de sus reservas hidrográficas.

En un escrito dirigido al director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, el regidor socialista Andrés Díaz, que inició acciones legales para paralizar el trasvase, celebra que la Xunta haya dado marcha atrás ante “una idea mal concebida y gestionada”, señala. Díaz propone que ahora se redacte “un estudio serio”, con informes medioambientales, y a cargo del canon de 50 millones que anualmente destina el Ejecutivo autonómico a obras de saneamiento. Un presupuesto, incide el alcalde, “que ahora va a parar mayoritariamente a financiar convenios de corte caciquil” de Ayuntamientos gobernados por el PP.

Subraya Andrés Díaz en su misiva que con la paralización de la tramitación de urgencia y la redacción de un nuevo estudio “se pondría fin a una situación de intranquilidad social e institucional que no debe prolongarse más tiempo, ni quedar en archivo provisional hasta que a alguien se le ocurra volver a defenderla”.“El Ayuntamiento de Ponte Caldelas y Augas de Galicia deberían compartir el objetivo común de hacer todo lo posible para que el río Verdugo quede definitivamente a salvo de esta ocurrencia”, apunta Andrés Díaz, reiterando la posición que ha venido defendiendo en las tres reuniones que Roberto Rodríguez celebró con una docena de alcaldes del área metropolitana de Vigo. “En todas ellas quedó bien claro que el consenso es imposible y que Ponte Caldelas llevará a los juzgados todos los pasos administrativos que dé la Xunta”, recordó.

Sobre el futuro estudio que propone Andrés Díaz como responsable del Goberno tripartito (PSdeG-PSOE, AVP y BNG) de Ponte Caldelas, el alcalde plantea que el territorio rural no puede utilizarse en pleno siglo XXI como un reservorio de recursos naturales para las aglomeracioness urbanas. Y recuerda que de los 33 núcleos de población de Ponte Caldelas, un total de 26 llegaron a sufrir cortes en el suministro durante este otoño, en plena alerta por sequía, sin que conste que estos se hubieran producido en ninguno de los Ayuntamientos del sur de la provincia que se abastecen de la presa de Eiras, cuya captación se pretende ampliar con el trasvase.

Destaca Díaz otras alternativas al proyecto de la Xunta, como el hecho de que algunos municipios, como Moaña ya tienen previsto reforzar sus propias captaciones para ir reduciendo la dependencia de la potabilizadora de Vigo, siempre que cuente con la financiación pública necesaria para acometer las obras. Esta dependencia, que es en la actualidad del 55% del consumo total, se reduciría a un 20%.

En este batalla por el agua que ha declarado Ponte Caldelas con su aliado político, el popular Agustín Reguera, alcalde de Sotomaior, Andrés Díaz también considera fundamental implementar una nueva política de agua basada en el ahorro de los recursos y el uso sostenible, tanto por los consumidores privados como por los gestores públicos, especialmente durante las prealertas y alertas por situación de sequía.