Guanyar abandona el gobierno de Alicante tras la negativa del alcalde a dimitir

Guanyar Alacant, la confluencia local de EU y Podemos, ha abandonado este miércoles el equipo de gobierno del ayuntamiento de Alicante por la negativa a dimitir de su alcalde, Gabriel Echávarri (PSPV-PSOE), imputado en dos casos judiciales por delitos prevaricación. Una semana después de la renuncia de los tres ediles de Compromís, el tripartito que permitió a la izquierda alcanzar el poder, tras dos décadas de mayorías absolutas del PP, se ha deshecho por completo.

Echávarri gobernará a partir de ahora en solitario con seis concejales, en una corporación de veintinueve. Su objetivo es agotar el año y medio que resta de legislatura. Por su parte, el PP se ha ofrecido a liderar un gobierno de urgencia y ha invitado a sumarse al mismo a Ciudadanos (C’s), aunque ha descartado presentar una moción de censura por falta de apoyos.

El hasta ahora vicealcalde de la ciudad, concejal de Urbanismo y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, y sus cuatro compañeros de bancada han firmado las renuncias a sus cargos institucionales esta mañana ante el registro general del pleno. Luego, en rueda de prensa, ha calificado al alcalde de “indigno” e “incapaz” y ha anunciado que trabajará por recomponer el pacto de izquierdas. “Esto no es un adiós, es un hasta luego. Aspiramos a volver a gobernar con el PSOE y Compromís sin Echávarri”, ha dicho. Aunque no ha desvelado su nombre, el líder de Guanyar ha asegurado que cuenta con el compromiso de un concejal de la oposición dispuesto a ser “el voto número quince” del pleno, el que otorga la mayoría absoluta.

Echávarri está acusado de prevaricación en dos causas judiciales. La primera, por la que ya ha sido procesado junto a dos asesores municipales, se refiere al supuesto fraccionamiento de contratos de la Concejalía de Comercio por un importe superior a los 144.000 euros. La segunda imputación, en la que le acompaña el edil socialista de Personal, Carlos Giménez, guarda relación con el despido de Catalina Rodríguez, una interina que es cuñadadel portavoz del grupo popular en el consistorio, Luis Barcala. Tanto Echávarri como Giménez han sido citados para declarar por este último caso en el juzgado el próximo 24 de noviembre.

El alcalde justifica su permanencia en el cargo en la necesidad de impedir que el PP recupere la vara de mando. Cuenta por el momento con el apoyo de la agrupación socialista de la ciudad. Y tampoco ha sido cuestionado públicamente desde el PSPV, a pesar de los llamamientos de Guanyar y Compromís a su ejecutiva para que fuerce su renuncia. Hoy mismo, el secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha vuelto a reconocer el “problema de gobernabilidad” existente en Alicante, aunque ha insistido que afecta a todas las fuerzas de izquierda, a las que ha emplazado a encontrar una solución “por el interés general de la ciudadanía”, por encima de “los intereses de partido”.

El PP, que fue la lista más votada en las últimas elecciones con ocho concejales, se postula como alternativa. El portavoz municipal, Luis Barcala, y el presidente provincial de los populares, José Císcar, han comparecido este mismo miércoles para reclamar la alcaldía e invitar a Ciudadanos (C’s), con cinco regidores, a sumarse a “un gobierno de excepción sin cálculos electorales”, dada la actual situación de “inestabilidad”.

La aritmética municipal veta por el momento la posibilidad de una moción de censura. Por esa razón, Ciudadanos ha calificado el ofrecimiento de los populares de “brindis al sol”. Para la portavoz de la formación naranja, Yaneth Giraldo, lo que importa en estos momentos es que Echávarri dimita “por higiene democrática” y la ciudad “salga de un bloqueo institucional y de gestión sin precedentes”. C’s, según ha dicho, no participará en ninguna operación política que requiera la participación de los dos concejales tránsfugas de la corporación, aunque sopesará su respaldo a una moción de censura.