El presidente Puig confirma que Alicante será sede de la Agencia Valenciana de Innovación

“Para el Estado no contamos nada”. Esta aseveración resume el discurso reivindicativo que desplegó anoche el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, con motivo de la gala de la cuadragésima tercera edición de la Noche de la Economía Alicantina. Riera enumeró una prolija lista de agravios que pasa por una “infrafinanciación sangrante”, el retraso de infraestructuras vitales como el tren de la costa o el Corredor Mediterráneo, la falta de conexión ferroviaria con el aeropuerto de El Altet o el sempiterno déficit hídrico.

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Inmerso como está en un proceso electoral en el que aspira a repetir en la presidencia del órgano cameral, con una patronal, Coepa, en proceso de descomposición, atenazada por un concurso de acreedores que amenaza con su liquidación; el dirigente de la Cámara de Comercio se erigió en el portavoz de un tejido empresarial para plantear sin ambages sus exigencias. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, clausuró el acto, celebrado en la sede de la agencia europea de propiedad intelectual (Euipo, antes OAMI), con un tono más conciliador, pero recogió el guante que le lanzó su interlocutor y confirmó que Alicante será la sede de la Agencia Valenciana de Innovación, un organismo que estará, según sus palabras, “en pleno funcionamiento” en las próximas “semanas o meses”.

Poco antes, Riera había proclamado que era llegado el momento de la protesta. “Se ha acabado el aplaudir actuaciones”, precisó, que no reportan beneficio alguno a las empresas de la provincia. Una provincia que puede evolucionar desde su tradicional “tolerancia” a una actitud “beligerante” en breve, avisó, si sus reivindicaciones no encuentran respuestas en los poderes públicos.

El portavoz de la entidad exige para Alicante el peso que le corresponde, tanto político como económico, por su población y su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) español: “No rentabilizamos los escaños que tenemos en el Congreso. Debemos explorar otras vías para exigir más inversiones”. En su opinión, la infrafinanciación de la provincia en los últimos Presupuestos Generales del Estado, 108 euros per cápita, es ”sangrante” y “lastra” la economía local.

En esa línea, el discurso de Riera llegó a situarse en escenarios apocalípticos. “Si se producen restricciones de agua al consumo, creo que habremos dicho adiós al turismo”, advirtió. Por otro lado, aunque criticó “las corruptelas y la especulación” que algunos empresarios han protagonizado en los últimos años y atacó la falta de “un auténtico liderazgo” en la patronal alicantina, quiso lanzar también un aviso a la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) para defender la autonomía de la provincia: “No seremos una sucursal de nadie porque tenemos la suficiente entidad para exigir el lugar que nos corresponde”.

Hubo sin embargo un momento de su alocución en el que descendió al terreno de la súplica al pedir ayuda al Gobierno valenciano para rescatar a Coepa, sin nombrarla, de la catástrofe: “Las organizaciones empresariales tampoco se salvan solas”. Sí hizo explícita esa llamada de auxilio respecto a la Institución Ferial Alicantina (IFA), que atraviesa una “situación angustiosa”, y apeló a Puig a que no la dejaran “caer”.

El presidente de la Generalitat confirmó que Alicante será la sede de la Agencia Valenciana de la Innovación y de “otras instituciones” en el futuro porque su gobierno “cree y practica la descentralización”. Puig repasó los logros macroeconómicos de su mandato, aunque dijo huir de “euforias y triunfalismos”, al tiempo que se sumó a las críticas de la Cámara de Comercio de Alicante sobre la financiación de la Comunidad Valenciana. “En Bruselas he encontrado más clarividencia sobre la importancia del Corredor Mediterráneo que en Madrid”, apostilló.

Por último, el jefe del Consell instó a los empresarios a esforzarse en la creación de empleo y alabó las buenas prácticas de las mercantiles que han resultado premiadas en esta gala por su trayectoria durante 2016. Con una mención especial a José Enrique Garrigós, expresidente de la propia Cámara alicantina y presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Turrón de Jijona y de Alicante