Pascal plantea no ir a la lista del PDeCAT para contentar a Puigdemont

Los detalles de esta lista se debatieron este fin de semana, después de que Pascal, el expresident Artur Mas y el alcalde de Tortosa, Ferran Bel, entre otros, viajaran a la capital belga para reunirse con Puigdemont y explorar las distintas posibilidades de la lista sin siglas que el hasta hace poco presidente de la Generalitat ha pedido por pasiva y por activa, incluso en contra del parecer de una parte del partido. Con todo, el PDeCAT sabe que Puigdemont es la única candidatura con gancho posible y que le permitiría salir con vida de las elecciones del 21-D.

La propuesta de la cúpula de los neoconvergentes a Puigdemont, explicaron fuentes del partido, pasa por que se abandone la fórmula de agrupación de electores y se utilice, con modificaciones, la coalición ya registrada por el PDeCAT la semana pasada, tal y como avanzó ayer La Vanguardia. Pascal ofreció no ir a las listas, pero sí lo harían alcaldes con peso dentro de la organización y los exconsejeros que se encuentran tanto en prisión como en Bruselas, a la espera de que la justicia belga decida sobre su extradición. La jefa de filas renunciaría a la visibilidad del Parlament para dedicarse a preparar la siguiente cita electoral, las próximas elecciones municipales.

Para la cúpula del partido, tras el fracaso de una lista unitaria con otras formaciones, fundirse en una candidatura de firmas es una opción con muchos daños colaterales. En primer lugar, porque implicaría perder personalidad en un momento en que la formación intenta reconfigurar su lugar en el panorama catalán tras la aventura de Junts pel Sí con Esquerra y la dependencia de la CUP en la anterior legislatura. Después de la decisión de ERC y de los anticapitalistas de concurrir en solitario, el PDeCAT se ve aún más obligado a marcar territorio, algo que choca con los planes de una lista amplia y con independientes que pide su candidato.

A nadie se le escapa, además, que el partido necesita de las subvenciones que se otorgan tras las elecciones. De ahí que Pascal haya hecho una propuesta de vía intermedia, en la cual no se pierda todo el protagonismo. No en vano, la coalición registrada por el partido contiene a Convergència, un partido ahora instrumental que le permite mantener los privilegios electorales adquiridos el 27-S, como los espacios electorales en los medios públicos y el adelanto de dinero que da la Junta Electoral.

Los promotores de la candidatura mediante el formato de agrupación de electores tienen este lunes un primer corte para entregar las 55.000 firmas y comenzar el proceso de certificación. En paralelo, el PDeCAT celebrará el miércoles un consejo nacional en el que tendrá que definir las listas de la formación o el encaje que dará a la propuesta de Puigdemont.

Por otro lado, la exconsejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, se sumó al también extitular de Empresa Santi Vila y reconoció que el Govern no estaba lo “suficientemente preparado” para mantener la república catalana tras su proclamación.

“A algunos [consejeros] les cogió un poco desprevenidos y dar respuesta a esta acción contundente del pueblo catalán es lo que quizá no hemos sabido hacer de la manera más acertada”, explicó la extitular de Enseñanza, que reconoció que sus palabras pueden molestar a algunos de los anteriores miembros del Govern.