Dada de alta la última persona que quedaba hospitalizada por el atentado de La Rambla
El ataque terrorista en la capital catalana y Cambrils provocó 16 muertes y 130 heridos


La última persona que permanecía ingresada por los atentados terroristas perpetrados en Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto fue dada de alta ayer en el hospital Mútua de Terrassa. La víctima, que tuvo que ser sometida a alguna intervención quirúrgica por la gravedad de las heridas sufridas, estuvo ingresada 85 días.
Según avanzó Efe, la última víctima que todavía estaba hospitalizada era una mujer, vecina de un municipio de la comarca del Vallès Occidental, que sufrió politraumatismos graves al ser arrollada por la furgoneta que irrumpió en Las Ramblas de Barcelona.
El ataque terrorista en la capital catalana y Cambrils provocó la muerte de 16 personas y 130 heridos de más de una treintena de nacionalidades diferentes. Decenas de profesionales del Sistema de Emergencias Médicos (SEM), centros de atención primaria de urgencias (CUAP) y unos 20 hospitales catalanes participaron en la atención inmediata a las víctimas.
En los primeros minutos tras el atentado, el Consorcio Sanitario de Barcelona activó el protocolo para incidentes múltiples (IMV), que coordina la aproximación al escenario donde se producen los hechos, la intervención y las medidas de respuesta en todo el territorio. Por ejemplo, una de las respuestas inmediatas que se articuló en el marco del protocolo fue la apertura de entre tres y cuatro quirófanos por hospital y la coordinación territorial en la atención asistencial.
De hecho, la rápida respuesta y la actuación de los servicios sanitarios les valió el reconocimiento de todas las instituciones catalanas. El pasado 21 de septiembre, el Departamento de Salud entregó 24 placas de reconocimiento a representantes del SEM y a todos los centros donde fueron atendidas las víctimas de los ataques terroristas.
El atentado dejó 14 personas fallecidas en el ataque en Las Ramblas, otra mujer en Cambrils y una tercera víctima en Sant Just Desvern durante la huida de uno de los terroristas, concretamente, el que conducía la furgoneta que arrolló a decenas de personas en el centro de la capital catalana.
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