La apuesta por el mercado asiático impulsa el puerto de Barcelona

El puerto de Barcelona ha experimentado en los últimos meses un crecimiento que lo sitúa en una buena posición tanto en tráfico de pasajeros como de mercancías. La apuesta del puerto por los mercados asiáticos y por el tráfico de productos a granel, como el gas natural o el licuado, han aupado a la infraestructura. Durante los nueve primeros meses del año han pasado por sus instalaciones 2,2 millones de TEU (contenedores de 20 pies de largo), un 31% más que el año pasado. El crecimiento se ha acentuado de julio a septiembre, meses en los que el incremento ha sido del 36,8%.

 El puerto de Barcelona ha sido protagonista en los últimos meses por conflictos laborales y por cuestiones políticas. El significativo crecimiento de su actividad ha pasado desapercibido ante la huelga de los estibadores de principios de año y, sobre todo, ante la llegada de dos ferris —uno de ellos con el Piolín estampado en el casco— cargados de policías para tratar de impedir el referéndum independentista ilegal del 1 de octubre.

La actividad solo se paralizó en algunos días puntuales de febrero y junio por la huelga de los estibadores, que afectó a todos los puertos del Estado y que acabó con un acuerdo con la patronal y el Ministerio de Fomento. El último día en el que no hubo actividad fue durante la jornada de huelga general en Cataluña, el pasado 3 de octubre, motivada por la protesta contra las cargas policiales que hubo durante el 1 de octubre.

A pesar de todo, el puerto ha visto cómo incrementaba su tráfico en todos los ámbitos. Si en enero de este año el presidente del Puerto, Sixte Cambra, auguraba buenos resultados que acercarían los objetivos del Plan Estratégico, el crecimiento de los últimos meses todavía los hace más asumibles. “Las razones principales de este crecimiento están en la apuesta por los mercados asiáticos y en la buena marcha del tráfico de contenedores con productos a granel”, explican fuentes portuarias.

En relación al mercado exterior, el puerto barcelonés registró el último trimestre un incremento del 9,3% en las importaciones, que llegaron a los 434.146 TEU, y del 3,5% en las exportaciones, con 523.326 TEU. El mercado con el que más contenedores se comercia desde Puerto de Barcelona es el asiático, especialmente con China, donde el comercio subió un 9,6% o con Corea del Sur (incremento del 14,2% en el comercio).

Nuevas rutas

También es significativo el crecimiento del 11,3% de las exportaciones con la Unión de Emiratos Árabes, o el comercio con India (+13%), Japón (+10%) o Vietnam (+6,2%). Precisamente, Puerto de Barcelona, Mercabarna y la patronal AGEM se han aliado esta semana en un programa conjunto para ofrecer lo que consideran “la mayor oferta de frutas y verduras de Europa” y ampliar los mercados , especialmente con Asia. El puerto tiene 50 rutas regulares de contenedores y en julio abrió 5 líneas más hacia destinos estratégicos como India, Estados Unidos o Brasil.

El tráfico total del puerto ha supuesto un movimiento de 45,3 millones de toneladas. Hasta el mes de septiembre se han registrado 10,6 millones de toneladas de líquido a granel: en los tres últimos meses, el gas natural ha crecido un 59%; la gasolina, un 25%, y los productos químicos, un 24,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las autoridades portuarias destacan el positivo avance de la actividad del transbordo de contenedores, aquellos que son descargados para volver a ser embarcados hacia su destino final. Este movimiento ha crecido un 129,8% en el último trimestre.

A pesar de que en el último mes cuatro cruceros de la compañía TUI decidieron no hacer escala en Barcelona o acortarla por miedo a disturbios por el proceso independentista, el Puerto de Barcelona también ha registrado buenas cifras en el número de pasajeros. Durante los nueve primeros meses del año, la infraestructura ha recibido más de 3,2 millones de viajeros, entre ferrys y cruceros, un incremento del 2,7%.

La cifra de cruceristas se ha reducido un 1,9%, y se sitúa en los 2 millones de pasajeros. El buen funcionamiento del puerto de Barcelona lo sitúa en unos niveles anteriores a la crisis que, según los responsables de la infraestructura, permite reducir la deuda. A la espera de los datos financieros de 2017, la reducción de la deuda fue en 2016 de un 3% menos que el año anterior, y se situó en los 303,9 millones de euros.