Los nuevos senderos del flamenco

Los caminos del flamenco, al contrario que los del Señor, sí son escrutables. Pero ello no impide que sean hermosos, refrescantes y sobre todo, genuinos. En los últimos años hemos visto el romance de la música llamada clásica con la música popular, desde hace décadas desvestida de prejuicios y menosprecios. Una música que, como el flamenco, ha sido elevada a los altares y redimida para siempre –uno de esos momentos simbólicos fue la llegada a mediados del siglo pasado de la guitarra de Paco de Lucía a las tablas del Teatro Real de Madrid-.

Los diálogos del flamenco con otras músicas vienen de lejos. En los últimos tiempos no solo vimos a Paco de Lucía coquetear con solvencia con otras formas de entender la guitarra, sino también al grupo de música antigua Accademia del Piacere recrear ‘Las idas y las vueltas’ con la voz prodigiosa de Arcángel, o a Enrique Morente y a su hija Estrella introducir en el reino del flamenco a otros músicos que provenían del jazz o el rock. Este miércoles será el turno del Trío Arbós, que suma como cuarto miembro al cantaor Jesús Méndez en el Auditorio Nacional. Es un proyecto que se presenta por primera vez en la sala de Príncipe de Vergara gracias a un encargo del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM).

Para esta ocasión, el trío que tiene más de 20 años de buen hacer a sus espaldas, se enfrenta a siete nuevas composiciones de siete compositores distintos, laureados y prestigiosos: Thierry Pécou, Aureliano Cattaneo, Bernhard Gander, Miguel Gálvez-Taroncher, Elena Mendoza, Jesús Torres y Mauricio Sotelo. Así, con este Flamenco envisioned, de nuevo el cante se acompaña de un atrevimiento instrumental atípico para engrandecer el flamenco y la música de cámara. Nueva visión, nueva formación y nuevo repertorio para una tarde única.