El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña retira la vigilancia exclusiva de su sede a los Mossos
Jesús Barrientos ordena a la Policía que asegure el edificio ante el temor de que el Parlament desarrolle la Ley del Referéndum
Al menos siete furgonetas del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) están apostadas este lunes en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Barcelona, sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Junto a ellas hay otras dos furgonetas de los Mossos d'Esquadra, que realizan las mismas labores de vigilancia. La escena es inédita en la última década. Hasta ahora, la policía catalana tenía la exclusiva en la custodia del edificio. Pero el presidente del TSJC, Jesús Barrientos, se la ha retirado. Y ha ordenado a la Policía Nacional que lidere el dispositivo para garantizar la seguridad, tanto dentro como fuera de la sede. La policía catalana ha encajado la decisión con "lealtad absoluta hacia los estamentos judiciales", según ha explicado una portavoz.
El acuerdo, adoptado el pasado viernes, "obedece a la previsión de extremar la seguridad del edificio y garantizar su pleno y normal funcionamiento ante la posibilidad” de que el Parlamento de Cataluña decida ejecutar la Ley del Referéndum y, en consecuencia, acuerde “la supresión” del TSJC y de su presidente, ha explicado en una nota el TSJC. El texto de Barrientos recuerda que, pese a que la ley se encuentra suspendida, "se ha constatado la determinación", por parte de los responsables de la Generalitat, de llevarla a cabo. El anuncio en ese sentido por parte del presidente catalán, Carles Puigdemont, "viene a perturbar invariablemente la integridad" del TSJC, así como "la independencia" de sus magistrados".
La vigilancia conjunta, concluye Barrientos, "puede preservar de forma más eficaz la legalidad constitucional”. La orden afecta tanto al interior como al exterior del edificio, espacios en los que, hasta ahora, los Mossos habían operado en solitario. El presidente del TSJC ordena al jefe de la Policía en Cataluña que destine los efectivos que "considere imprescindibles" para que "preserven la seguridad del edificio". Y da el mando del dispositivo a la Policía frente a los Mossos, a quienes también dirigen la orden para su "inexcusable cumplimiento".
La decisión se produce en plena oleada de desconfianza de jueces y fiscales hacia los Mossos d'Esquadra a raíz de su inactividad para detener el referéndum del pasado 1 de octubre. Los magistrados consideran que, con su pasividad, los Mossos ignoraron la orden dada por la juez del TSJC de impedir la apertura de los colegios electorales en la jornada del referéndum. Los jueces ya han advertido de que van a relegar a los Mossos a un papel secundario en sus investigaciones.
Lesmes condena el acoso a policías y guardias civiles
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes ha condenado este lunes “de manera tajante y sin paliativos” todos “los actos de acoso y hostigamiento contra los integrantes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil” que “se han producido y se están produciendo en Cataluña”.
Lesmes, que ha asegurado que estos actos le producen “gran desazón”, ha lanzado, sin mencionarlos una advertencia a los Mossos d’Esquadra: ha recordado que los jueces necesitan a la Policía para el cumplimiento de sus resoluciones y ha añadido que “sin Policía sometida a la Ley, el Poder Judicial perdería toda su efectividad. Una Policía que se limitara a obedecer designios políticos, de cualquier clase que sean, no puede ser considerada como tal, y además se convertiría en un grave riesgo para la propia democracia”.
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