Barcelona veta el hotel de lujo junto al Palau de la Música
El Ayuntamiento pretende que las fincas sean un equipamiento para Ciutat Vella
El hotel de lujo que Fèlix Millet quiso imponer junto al Palau de la Música no será una realidad. El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para dejar sin efecto la calificación urbanística de la zona en la que se proyectó el hotel, que despertó la ira de los vecinos y motivó un complejísimo proceso penal. El consistorio anunció ayer que recuperará la calificación de las fincas —situadas en las calles Sant Pere Més Alt y Amadeu Vives— como equipamiento para el barrio, cuyo uso está por concretar.
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado el primer visto bueno a modificar el plan general metropolitano y derogar los usos previstos en el plan aprobado en julio de 2009. El consistorio ha trabajado junto a la Generalitat y el objetivo es dar a las fincas un uso “de acuerdo con las necesidades actuales” de Ciutat Vella. Lo anunciaron ayer los tenientes de alcalde Jaume Asens y Janet Sanz, y la concejal de distrito, Gala Pin. El consistorio entiende que cerrar la puerta a la posibilidad de que se construya un hotel junto al Palau es una respueta al rechazo frontal de los vecinos y las entidades sociales. También ha tenido su peso el hecho de qeu la nueva dirección de la Fundación del Palau no ve necesaria una dotación hotelera al servicio de la institución.
El legado de Millet
“Deshacemos el legado urbanístico de Fèlix Millet en Ciutat Vella y liquidamos el pelotazo que pretendía hacer, uno de los ejemplos del saqueo del Palau”, afirmó Sanz. Millet, que fue máximo responsable del coliseo modernista hasta 2009, fue juzgado por presionar a cargos públicos para agilizar la construcción del hotel a cambio de una jugosa comisión (casi 900.000 euros) del promotor. La Audiencia de Barcelona le condenó a un año de cárcel pero, más tarde, el Tribunal Supremo le absolvió. La cúpula de Urbanismo socialista en el consistorio también se sentó en el banquillo por favorecer en la tramitación al promotor frente al interés público, pero fue absuelta.
En julio de 2009, los Mossos d’Esquadra registraron el Palau. Comenzó así la lenta investigación del expolio de la institución, cifrado en más de 20 millones de euros y cuya sentencia está pendiente de dictarse. El escándalo obligó, entre otras cosas, a paralizar el plan para construir un hotel de lujo en las fincas situadas en los números 13b, 15 y 17 de Sant Pere Més Alt y en la que ocupa los números 2-8 de Amadeu Vives.
El equipo de Ada Colau pretende que la modificación tenga “consenso político” y recordó que el pleno ha aprobado ya dos propuestas en ese sentido. Las fincas afectadas volverán a estar calificadas, con la derogación, como equipamientos de carácter docente. Las de Sant Pere Més Alt son propiedad de Olivia Hoteles (la empresa que pretendía construir el hotel) y la de Amadeu Vives, del Instituto de las Hermanas de las Escuelas Cristianas. La derogación deberá aprobarse ahora, de forma provisional, por parte del Ayuntamiento. Y elevarse, para su aprobación definitiva, a la subcomisiónd e Urbanismo de Barcelona.
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