Los municipios blindan sus fiestas patronales tras los atentados de Cataluña

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Los Ayuntamientos de la región que se disponen a celebrar en los próximos días sus fiestas patronales han aumentado las medidas de seguridad tras los atentados de Barcelona y Cambrils del día 17, en los que murieron 15 personas y más de 100 resultaron heridas. La principal decisión consistirá en instalar bloques de hormigón en los puntos de mayor concentración de personas, como los recintos feriales. También se intensificarán los controles aleatorios para impedir que los asistentes a los conciertos lleven armas. Al margen de esto, los Consistorios también han iniciado campañas contra las agresiones sexuales.

Estas medidas han sido adoptadas después de que la Secretaría de Estado de la Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior, publicara una circular en la que se afirma que los terroristas “eligen como objetivos entornos urbanos especialmente vulnerables por la presencia masiva de ciudadanos españoles y extranjeros”. El escrito recoge cinco medidas que deben ponerse en marcha cuanto antes. Destaca el establecimiento de “dispositivos de seguridad específicos y reforzados” en los lugares en que haya una gran concentración de personas. Además, la intensificación de “los controles aleatorios de personas y vehículos” en aquellos lugares “de máxima aglomeración de personas”, en especial en plazas y calles peatonales. Para ello, señala el escrito, se incrementará la presencia de vehículos policiales en puntos estratégicos de esas zonas, como las entradas o las intersecciones.

La circular de la Secretaría de Estado concluye que se debe actuar “de manera coordinada” con las policías locales para analizar los riesgos y valorar “la instalación de medidas pasivas de seguridad”. Este es el punto en el que más inciden los Ayuntamientos.

Colmenar Viejo. (48.000 habitantes) Este municipio dispondrá de más de un centenar de agentes en los festejos populares, que comenzaron ayer por la tarde. Su principal medida consistirá en la instalación de los llamados bloques New Jersey —estructuras de hormigón— en todos los acontecimientos en los que haya gran cantidad de gente. Destacan los accesos a los recintos feriales, cuyas tres entradas ya están bloqueadas, el recorrido de las dos procesiones y los fuegos artificiales. “No queremos que puedan acceder vehículos descontrolados”, afirman fuentes policiales. En caso de actos de corta duración (tres o cuatro horas, como máximo) se colocarán coches policiales en zigzag durante su desarrollo.

San Sebastián de los Reyes. (86.000 habitantes) Los festejos comienzan hoy y se desarrollarán hasta el día 31. El Ayuntamiento ha descartado la instalación de maceteros y bolardos fijos, como han hecho otros municipios. En su lugar, colocará vehículos oficiales para taponar los accesos y cerrará las calles en las que se concentren más personas. Habrá controles coordinados entre la Policía Nacional y la Municipal en los 11 puntos de acceso a la zona centro. También está previsto que se intensifiquen los dispositivos de seguridad en las estaciones de metro, además de los operativos especiales durante el pregón y la procesión del Cristo.

Alcalá de Henares. (195.900 habitantes) Parte del centro de la ciudad quedará cortado al tráfico en este municipio, cuyas fiestas patronales se inician hoy y se prolongarán hasta el 3 de septiembre. El Ayuntamiento tiene previsto instalar también bloques New Jersey y maceteros en los puntos de mayor asistencia de público, en especial en el centro urbano. En el recinto ferial se completarán con vallas metálicas, que pueden ser retiradas en caso de que tengan que entrar los servicios de emergencia. Al igual que otros municipios, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña contra las agresiones sexuales con la etiqueta #AlcaláReacciona.

Alcorcón. (167.300 habitantes) El municipio contará con un sistema de cámaras de seguridad para ver en tiempo real todo lo que ocurre en el recinto ferial y en los puntos neurálgicos durante los festejos patronales que se celebrarán del 1 al 10 de septiembre. Está previsto que en el despliegue participen unos 235 policías nacionales y municipales. La mayor presencia de agentes se producirá durante los conciertos, los fuegos artificiales y los actos religiosos. Además, se prevé reforzar la presencia de Protección Civil con la incorporación de voluntarios de otros municipios.

Pozuelo de Alarcón. (85.000 habitantes) Fuentes policiales de este municipio, que celebra sus festejos populares del 2 al 9 de septiembre, han confirmado que está previsto que se instalen maceteros en las tres entradas del recinto ferial. La medida ya se había decidido antes de los atentados de Barcelona, según estas fuentes. “Contamos con un dispositivo muy amplio de agentes para esas fechas”, afirman.

Móstoles. (205.600 habitantes) Una de las ventajas con que cuenta el segundo municipio con más habitantes de la región tras la capital es que el recinto ferial está cerrado. A él solo se puede acceder por una de sus 13 entradas. De su seguridad se encarga una empresa privada. Este año se reforzarán los controles de acceso para impedir que la gente pueda entrar con armas. También habrá cámaras de vigilancia. En el recinto de las atracciones se instalarán bolardos para impedir la entrada de vehículos. El mercadillo de artesanía, que se celebra en el centro de la localidad, dispondrá de vallas colocadas en zigzag o en forma de rombo, según fuentes policiales. También se colocarán coches patrulla en los puntos estratégicos de los festejos.