La oposición reprueba a Vidal por la crisis del metro
TMB deja sin efecto un complemento mensual de 32 euros a sus trabajadores
La oposición en bloque en el Ayuntamiento de Barcelona reprobó ayer a la concejal de Movilidad y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal. PDeCAT, C's, PP, ERC y la CUP acusaron a la edil de ser un problema que impide solucionar la crisis del Metro y solicitaron su dimisión. Vidal aguantó las críticas arropada por el equipo de Gobierno pero no intervino en ningún momento.
La reprobación se aprobó horas después de que el consejo de administración de TMB dejara sin efecto el complemento salarial de 32 euros mensuales que cobran los trabajadores del metro desde hace un año en concepto de avance de los posibles aumentos salariales que obtendrían tras la futura firma del convenio.
Tanto el PDeCAT como ERC presentaron ayer en la comisión de movilidad mociones para reprobar a Vidal. Entre el público, una decena de trabajadores del metro enfadados por el anuncio de reducción salarial y por la solicitud del síndic de greuges, Rafael Ribó, que propone ampliar los servicios mínimos los días de huelga.
El concejal del PDeCAT, Jordi Martí, criticó a Vidal por haber “renunciado públicamente a continuar negociando con los trabajadores del metro. Usted y el equipo directivo de TMB han demostrado que no son capaces de gestionar la problemática”. Martí concluyó acusando a Vidal de ser “parte del problema”. Santiago Alonso, de Ciutadans, calificó al Gobierno de Colau de “incompetente” y reprobó la gestión de la crisis del metro concluyendo: “No podemos aceptar más esta gestión nefasta”. El portavoz de ERC, Jordi Coronas, pidió “el paso al lado de Vidal y del resto de responsables de TMB”. Más duro fue el popular Xavier Mulleras, que exigió a Colau que “lidere la negociación y comience a resolver problemas tras diez lunes de huelga”. Mulleras recordó protestas como la del bicing, taxis, “hasta el teleférico, ya sólo falta que se pongan en huelga los trabajadores de su querido tranvía”. Por su parte, Maria José Lecha, de la CUP, acusó al equipo de Gobierno de falta de ética y de tener argumentos propios de la “derecha más rancia y neoliberal”.
La gestión de Vidal sólo fue defendida por la teniente de alcalde Janet Sanz y el concejal socialista Daniel Mòdol.
Los insultos de los trabajadores a punto estuvieron de provocar la suspensión de la comisión. Más después de que uno de ellos gritara: “¿Vosotros sois la izquierda? Fascistas”.
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