Las víctimas del castillo hinchable de Caldes ven en el accidente una “negligencia clara”

Los padres de la niña de seis años fallecida y de los seis niños heridos en el accidente del castillo hinchable que el 7 de mayo salió volando en Caldes de Malavella (la Selva) se han personado en la causa como acusación particular, ya que consideran que existe una “clara responsabilidad” por parte de los propietarios. Teniendo en cuenta que carecían de cualquier documentación o permiso para el castillo, las familias estudiarán si también hubo “actitud negligente por parte de la administración o de alguien más”.

Los abogados de las acusaciones particulares, Carles Alabau y Javier Soria, han recordado que el hinchable carecía de cualquier tipo de permiso municipal, de instrucción, no había pasado ningún control de seguridad, nadie vigilaba a los niños que había jugando en su interior y solo estaba anclado por dos de los diez puntos de fijación que tenía. Para los letrados la investigación del caso también deberá determinar si se puede atribuir una falta de control a la administración, y por tanto cierta responsabilidad.

El titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Santa Coloma de Farners ha interrogado este martes a la pareja propietaria del restaurante donde tuvo lugar el accidente mortal. El juez ha abierto diligencias contra ellos por un delito de homicidio imprudente y otros seis de lesiones por imprudencia. También han declarado, en calidad de testigos, los dos trabajadores que montaron el hinchable.

La declaración de la pareja, como ya hicieron ante los Mossos d’Esquadra, se ha centrado en los anclajes. Aunque han reconocido que solo tenían puestos dos de los 10 existentes, su abogado, Carles Monguilod, ha insistido en que esto no explicaría porqué el hinchable salió despedido e hizo efecto catapulta con los pequeños. El letrado ha abundado que han aportado a la causa un video de muy poco antes del accidente gravado por un padre, en el que aparecen las víctimas “y se ve que todo pasaba con normalidad y que no había viento porque las hojas no se movían”.

Monguilod ha admitido que, después de casi dos meses del siniestro, “todavía no sabemos dar una explicación" de la causa del accidente y ha pedido “prudencia” y no hacer especulaciones hasta que finalice el informe que está realizando el grupo de ingeniería forense de la Unidad Central de Criminalística del Cuerpo Nacional de Policía.

Por su parte, los trabajadores que montaron el hinchable han insistido que siguieron las instrucciones del feriante al que compraron la atracción y han explicado que siempre lo montaban con dos anclajes traseros, que si había viento no se instalaba y que nunca habían visto que el castillo fuera inestable.