Los vigilantes de la zona azul de Barcelona serán agentes de la autoridad
La nueva consideración busca más protección para un colectivo que a menudo sufre agresiones
Hace treinta años que lo piden y lo han conseguido. Los 290 vigilantes de la zona azul y verde de Barcelona (y también de las zonas de carga y descarga), que a menudo sufren agresiones o insultos por parte de ciudadanos, serán considerados agentes de la autoridad a partir de sábado 1 de julio. La consideración de agente de la autoridad busca que los ciudadanos cambien su percepción sobre ellos y comporta que ante cualquier incidente y ante un juez, su palabra valga más que la de otra persona. También que tengan protección especial desde el punto de vista penal.
Formalmente, la nueva consideración forma parte de la modificación de la ordenanza de circulación de peatones y vehículos, la misma que obligará a los patinetes eléctricos o widgets, como los segways, a circular por los carriles bici. La Síndica de Barcelona ha celebrado la novedad, que ya pedía desde hace tiempo.
Hace unos meses este diario explicaba que desde el 2009 el 35% de la plantilla de los vigilantes del Ayuntamiento han sufrido ataques físicos o verbales mientras desarrolla su trabajo, según un informe de la empresa Barcelona Servicios Muncipals (BSM). En el último año del cual se tienen datos, el 2014, el 41% de los trabajadores (134 de 329 personas) notificó a sus superiores que sufrieron una situación violenta en la calle. A veces son insultos, a veces agresiones e incluso los han llegado a disparar desde un balcón con una escopeta de balines.
El segundo teniente alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha celebrado que la capital catalana sea "la primera ciudad del Estado que aprueba este reconocimiento; era de justicia hacerlo", ha dicho este martes. "Forma parte del talante del Ayuntamiento: dar la máxima cobertura y protección a sus trabajadores y trabajadoras", ha añadido, y ha confiado en que la nueva consideración de los vigilantes reduzca el número de incidencias.
El presidente del comité de empresa de BSM, Juan Antonio Sánchez, ha destacado que “hace muchos años que esperaban este día” y ha remarcado que “es un paso pionero en todo el Estado y nuestra tarea como sindicatos es continuar luchando para que esta protección se extienda al resto de compañeros de otras ciudades”.
En Barcelona hay 700 kilómetros de zonas de estacionamiento en vigilancia, de las cuales 100 son de plazas azules (para conductores que no son vecinos); 500, de plazas verdes (para vecinos cercanos), y 100, de plazas de carga y descarga. Estas cifras suponen 9.000 plazas azules, 40.500 plazas verdes, 3.500 exclusivas para residentes, 8.500 DUM (los antiguos discos horarios, ahora digitales) de carga y descarga, y 50.000 para motos. En global, a lo largo del 2016, se hicieron más de 18 millones de usos de las diferentes tipologías de aparcamiento.
El Ayuntamiento ha informado en un comunicado que durante el 2016, los agentes de las zonas de aparcamiento regulado hicieron 495.000 horas de servicio, y se produjeron 116 incidencias, de las cuales 20 derivaron en denuncia. Esto supone una tasa de 0,2 incidencias por cada mil horas de servicio.
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