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Los Mossos desalojan la Nova Rimaia

El Tribunal Europeo levanta la medida cautelar que impedía la intervención policial en la casa okupa donde vivían algunos menores

Alfonso L. Congostrina
Agentes antidisturbios de Mossos, ante el edificio okupado.
Agentes antidisturbios de Mossos, ante el edificio okupado.@novarimaia

Los Mossos d’Esquadra han comenzado, poco después de las 6.00, a desalojar la casa okupa Nova Rimaia situada en el número 12 de la ronda Sant Pau de Barcelona. Varios furgones de la policía catalana han llegado al lugar con la intención de vaciar el interior del inmueble y entregárselo a su propietario. A su llegada, los agentes antidisturbios se han encontrado a 26 personas en el interior. Los okupas estaban preparados y sabían, desde ayer, que se iba a producir la intervención policial por lo que habían programado diversas acciones. Algunos de ellos se han colgado del edificio, lo que ha provocado que los agentes tuvieran que escalar por la fachada para proceder al desalojo que, por el momento, transcurre sin incidentes destacados.

La Nova Rimaia fue okupada el 20 de febrero de 2016. Tiene cinco plantas y un local. En el edificio han llegado a vivir 18 personas –tres de ellas menores- y ha sido la sede de diferentes entidades e incluso de colectivos de crianza. El propietario del inmueble intentó expulsar a los okupas desde el mismo momento que accedieron, pero no consiguió que el Juzgado de Instrucción número 31 ordenara el desalojo hasta el 11 de julio. Los Mossos tenían previsto ejecutar la orden el 25 de octubre pero lo suspendieron después de comprobar que se podía generar un gran problema de orden público en esta parte del Raval.

El Ayuntamiento de Barcelona, por un lado, y la CUP por otro, solicitaron a la juez la suspensión del desalojo argumentando que en el inmueble vivían menores y podría causarles desprotección al encontrarse en una situación de “vulnerabilidad grave”. La titular del juzgado tomó declaración a las familias y decidió seguir con la desocupación.

El Ayuntamiento anunció entonces la apertura de un expediente contra el propietario por tener los pisos vacíos desde 1993. Al final, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, al que habían acudido las familias que vivían en el edificio, suspendió el pasado noviembre el desalojo. La medida cautelar ha sido levantada hoy al considerar el tribunal que ya no se vulnerarían derechos a los activistas. Los Mossos han identificado a 26 okupas y el edificio ha sido retornado a su propietario. 

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