La Comunidad acepta la donación de Amancio Ortega para Sanidad
La cantidad rondará la de otras comunidades con demandas similares como Cataluña que recibirá 47 millones
La Consejería de Sanidad ha decidido aceptar la donación que les ha ofrecido la Fundación de Amancio Ortega para la adquisición de equipos de última generación de diagnóstico y tratamiento del cáncer. La cantidad exacta, que puede rondar los 40 millones, se hará pública la semana que viene cuando se conozcan las necesidades de la región. Un portavoz del Gobierno regional aclara que los nuevos aparatos se sumarán a los que ya estaba previsto adquirir.
Poca mella han hecho en el Ejecutivo madrileño las críticas de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) contra las donaciones previstas por la Fundación de Amancio Ortega para la adquisición de equipos para combatir el cáncer destinados a los hospitales públicos.
La Consejería de Sanidad ha confirmado a EL PAÍS que acepta la oferta del empresario gallego, al igual que ya han decidido 17 comunidades, entre ellas Galicia (17 millones), donde Amancio Ortega puso en marcha la iniciativa en 2015, Cataluña (47), Andalucía (40) o Valencia (30).
Pero hasta la semana que viene la Consejería no desvelará la cantidad exacta, debido a que todavía se encuentra determinando las necesidades de los centros sanitarios. El importe rondará los 40 millones, a tenor de lo recibido por otras regiones con demandas semejantes.
Desde la Fundación Amancio Ortega explican que ellos no ofrecen un importe concreto a las comunidades, sino que se ponen en contacto con ellas y son estas las que deciden que equipamiento necesitan. “Puede que se precisen nuevos equipos o renovar antiguos aparatos que se han quedado obsoletos debido al avance tecnológico”, añade el mismo portavoz.
La iniciativa va dirigida sobre todo a la adquisición de mamógrafos digitales con tomosíntesis (mucho más precisas) y aceleradores lineales destinados a tratamientos de radioterapia. En algunos lugares se han añadido equipos de tomografía computarizada (TAC) y de resonancia magnética. El proyecto está dotado con 320 millones de euros para adquirir 290 nuevos aparatos.
La Fundación lleva en marcha 15 años, desde 2001. Ha centrado su ámbito de acción en la educación y en el bienestar social, donde se encuadra el proyecto sanitario, el que más notoriedad ha alcanzado, reconocen.
La actuación no se ha librado de la polémica, a pesar de ser aplaudida por pacientes y entidades como la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), que lleva años denunciando la obsolescencia de los equipos en España. Hace un año cuantificó en 280 millones el dinero necesario para actualizar los equipos de radioterapia.
Sin embargo, a Podemos estas loas les resultan “altamente preocupantes”. La diputada madrileña de la formación morada Carmen San José argumenta que “la Sanidad no tiene que ser financiada con donaciones”. En su opinión, un sistema fiscal progresivo y justo debería recaudar ese dinero, algo que no ocurre. “Y de esto es un buen ejemplo la Comunidad de Madrid”, asegura.
José Manuel Freire, diputado portavoz de Sanidad del PSOE, mantiene una visión opuesta. “Una cosa es la crítica al sistema fiscal, a las rentas que se puedan estar distrayendo, y otro este tipo de donaciones”, explica. Freire añade que si se dejan a salvo las obligaciones del Gobierno de dotar al servicio público adecuadamente, es un buen sistema que se debería extender a otros ámbitos de lo público. “También a personas normales, sin grandes patrimonios, que, por ejemplo, tras ser atendidas en un hospital público quisieran dejarle un legado”, concreta.
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