Cuatro años de cárcel por agredir sexualmente a una niña de seis años

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión por agredir sexualmente a una menor de seis años prima de su sobrina en su domicilio mientras estaba al cuidado de ambas pequeñas. La sala considera al procesado responsable de un delito de agresión sexual ocurrido ocho años antes de ser denunciado y le impone además el pago a la víctima de una indemnización de 10.000 euros. También le prohíbe comunicarse con ella por cualquier medio y acercarse a menos de 200 metros por tiempo de tres años superior al de la pena de prisión impuesta.

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El fallo, contra el que cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, considera probado que en fecha no concretada del verano de 2006 o 2007 el acusado abusó de la niña, que en esa fecha contaba con seis o siete años de edad. Lo hizo “aprovechando una tarde-noche en que circunstancialmente, pues su madre había salido a comprar, se había quedado a solas en su domicilio (…) con su sobrina (…) que por entonces tenía tres o cuatro años” y la víctima, una prima de esta.

Según la sentencia, aprovechando que su sobrina se había quedado dormida en el sofá, el acusado forzó a la prima de esta cogiéndola del brazo para llevarla hasta la habitación de la casa donde dormía su madre y en la que cometió la agresión, a pesar de que la niña intentó huir. Algo que evitó cogiéndola del pelo y tirándola en la cama, según recoge el fallo.

El hombre amenazó a la pequeña con hacerle “algo malo a su familia” si contaba lo ocurrido. La víctima, como consecuencia de tales hechos, “es tributaria de sintomatología moderada depresiva” y padece trastornos de ansiedad.

La sala considera que la declaración de la víctima en el juicio celebrado el pasado 9 de mayo “resulta convincente por estar colmado de detalles relativos tanto a los momentos previos (…) como a los posteriores” a la agresión. Y señala que, tras abusar de ella, el ahora condenado bañó a la menor en la misma habitación y ambos regresaron al salón donde estaba su sobrina, ya despierta, “y les preparó la merienda a ambas como si nada hubiera pasado”.

Así, según la sentencia, el relato de la pequeña “puede ser considerado prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia”.

La Audiencia Provincial condena al procesado a cuatro años de prisión por un delito de agresión sexual. En concepto de responsabilidad civil el acusado deberá indemnizar a la menor en la cantidad de 10.000 euros.