Alcalá suena a fiesta de la música

Laura, María y sus amigas no llevan prisa, sino lo siguiente. Las adolescentes esquivan a la gente en la Calle Mayor de Alcalá de Henares con la intención de llegar a la actuación del Grupo Kalaveras en la plaza de los Santos Niños antes de que comience. Es uno de los 140 conciertos que, desde el viernes y durante todo el fin de semana, albergará la ciudad. Todos se celebran al aire libre en 11 espacios del casco histórico, son gratuitos y pertenecen a la tercera edición del festival Alcalá Suena, un proyecto creado por artistas locales donde se mezclan todo tipo de estilos.

Desde su creación, en 2015, el certamen ha triplicado el número de grupos participantes. La fiesta crece cada año como atestiguan las calles atestadas de gente. Los hay de todas las edades. “No es solo un festival de consumo interno. Quiere proyectarse hacia fuera, consolidarse el primer fin de semana de junio y dar a conocer la ciudad de una manera más atractiva para los turistas”, explica María Aranguren, concejal de Cultura. Lorena García, camarera en El Gato Verde, un local de paso entre dos escenarios callejeros, considera que la respuesta ciudadana es “increíble”. “Hay muchas ganas de divertirse y los bares no damos abasto. Es una buena iniciativa que, además de sacar a la gente de sus casas, fomenta la cultura local”, señala.

En esta edición se han incorporado algunas novedades, como cabezas de cartel de fuera de la Comunidad de Madrid o la colaboración especial de Sonorama, un festival musical que se celebra desde 1998 en la localidad burgalesa de Aranda del Duero y toda una referencia de estos espectáculos.

Un centenar de grupos locales

La razón de ser de Alcalá Suena, sin embargo, es su carácter local. Más de un centenar de grupos que actúan estos días en sus escenarios son originarios de la ciudad complutense. “Para ellos significa una gran ilusión. Es muy agradable tocar para la gente, y más si es en tu pueblo”, recalca César Gallego, portavoz de la asociación Alcalá es música, integrado por más de 150 socios, todos ellos artistas alcalaínos. La participación de esta entidad es esencial para el desarrollo de un festival con cargo a los presupuestos municipales y, de momento, pocos patrocinadores. “Es un proyecto conjunto que nos sirve de promoción. El objetivo es lograr la profesionalización de los grupos. Algunos se dan a conocer y los más consagrados exhiben su potencial”, continúa Gallego.

Los escenarios instalados en la ciudad (Patrimonio de la Humanidad desde 1998) seguirán líneas temáticas comunes para aunar públicos. Este año, al rock o la música clásica se incorporan nuevos estilos como el hip hop o la música electrónica. El público infantil también tendrá su espacio con actuaciones especiales. Todos los conciertos, su horario y el lugar donde se celebran se pueden consultar en una aplicación móvil creada exclusivamente para este fin. “Hoy el tiempo nos ha respetado. Ayer viernes, la lluvia nos obligó a detener la fiesta”, relata Ricardo, que no pudo disfrutar todo lo deseado del concierto de The Royal Flash, un conocido grupo local que canta rock en inglés y que actuó en la plaza de Palacio poco antes de las 21.00.