La Plaza Mayor albergará varias actividades culturales para celebrar sus 400 años

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentó este viernes las actividades culturales del IV Centenario de la Plaza Mayor desde una de sus terrazas. En su discurso ensalzó a los vecinos, puesto que, según recordó, fue la asociación Amigos de la Plaza Mayor la que planteó la necesidad de poner en valor ese espacio con motivo de sus 400 años. "Quiero recordarlo, porque no puede haber política pública acertada si no hay una ciudadanía que la alimente y la sustente", declaró la regidora antes de desgranar las actividades que pretenden llenar la plaza.

A partir de este viernes y durante los dos próximos días, un festival de diferentes disciplinas callejeras ofrecerá pequeños espectáculos de acrobacias, música y danza a los transeúntes. Además, habrá performances lumínicas de un colectivo de artistas que "proporcionará un gran impacto visual" en la plaza, según explicó este viernes un portavoz del Consistorio. El próximo mes, los ciudadanos podrán acceder de forma virtual en directo, a través de una pantalla gigante, a las obras musicales Luisa Fernanda e Il Trovatore, que se representarán en el Teatro Real (2 de julio) y el Teatre del Liceu (21 de julio), respectivamente. En la plaza se instalarán 3.000 asientos con ese fin.

El 8 de julio, la Banda Sinfónica Municipal tocará para los ciudadanos, mientras que el 24 del mismo mes lo hará la Orquesta Sinfónica de Bankia. En este concierto se interpretarán muchas de las piezas más relevantes de la historia de la música española, según explica el Ayuntamiento.

Enterrar las polémicas

Con esta programación, la alcaldesa espera lanzar un gran evento cultural sin que se levanten las habituales polémicas. Entre 2016 y 2017 la gestión de Celia Mayer (Ahora Madrid) alimentó duras críticas. En la cabalgata de 2016, los ropajes de los Reyes Magos fueron reprobados. Ese mismo año, la contratación para los carnavales de un grupo de marionetas que llevaban una pancarta con referencias terroristas terminó con los artistas detenidos (el juez archivó la causa). En marzo de este año, el gremio del teatro se levantó cuando el Ayuntamiento quitó los nombres de Max Aub y de Fernando Arrabal de las salas del Matadero.

Tras el cese de Mayer, Carmena ha asumido de forma temporal el control del Área de Cultura. La regidora aspira ahora a sortear las controversias antes de entregar una de las áreas más emblemáticas del gobierno local a uno de sus 19 ediles, con los que no siempre coincide.