Àngel Llàcer en ‘Frankestein’ y dos óperas en el TNC
La programación de la próxima temporada del Teatre Nacional de Catalunya apuesta por la música y obras contemporáneas
El actor y director de teatro Àngel Llàcer volverá al Teatre Nacional de Catalunya (TNC) como intérprete de Frankestein, de Mary Shelley. El artista catalán repite en el TNC tras su dirección la temporada pasada de Molt soroll per no res, de Shakespeare, una producción que provocó polémica por la personalidad mediática de Llàcer y la conveniencia de programarlo en el TNC pero que agotó todas las entradas en 2015 y que volvió a escena en 2016 ante el aluvión de espectadores. Con dirección de Carme Portaceli y adaptación de Guillem Morales, Llàcer interpretará junto a Joel Joan a partir del 28 de febrero de 2018 una obra “que indaga en los territorios más tenebrosos de la tecnología y el peligro que corremos de acabar conviviendo con robots”, explicó ayer Xavier Albertí, director artístico del TNC.
Albertí dirigirá dos obras (Islàndia y Temps Salvatge) en el marco de una programación que este año apuesta especialme nte por la música y la danza a través de un concierto de María del Mar Bonet, la versión de la Orquestra de l’Esmuc de La consagración de la primavera, de Stravinski; dos óperas (Après moi, le déluge, sobre una obra de Llüisa Cunillé, y Lo Speziale), Fuck in progress, del coreógrafo Jordi Cortés, o un documental sobre La Chana, “bailaora, gitana y catalana”.
La programación empezará el 19 de octubre con “la tragedia fundacional del teatro norteamericano” Desig sota els oms, de Eugene O'Neil con dirección de Joan Ollé, a la que seguirá la Comedia maravillosa y El perro del hortelano, de Lope de Vega, por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con dirección de Helena Pimenta. La programación cuenta con 24 producciones (siete en la Sala Gran, siete en la Petita y 10 en la Tallers) con las que Albertí pretende “hacer reflexionar sobre la dignidad humana y la identidad”.
La programación internacional, de nuevo muy somera, se reduce a la famosa coreógrafva alemana Shasha Walts y su compañía teatral, que ofrecerán en la segunda semana de octubre la pieza de danza-teatro Allee der Kosmonauten. “Tengo especial interés por ella, la traje a Barcelona cuando dirigía El Grec y ahora vuelve al TNC”, dijo Albertí. La obra, sin embargo, aún no constaba en el programa oficial presentado ayer.
En cuanto a la producción catalana, destaca Temps Salvatge, de Josep María Miró, una obra basada en la psicosis antirefugiados que vivió Colonia la pasada Noche Vieja con la detención de 58 hombres por agresiones sexuales. También Sol Solet, de Àngel Guimerà, con dirección de Carlota Subirós.
Oscar Wilde
El propio Albertí abrirá la temporada de la Sala Petita con la contemporánea Islàndia, de Cunillé, situada en la quiebra bancaria de 2008 del país y con la que el director quiere ensalzar a través de 10 actores “la dignidad de los seres humanos”. En la Petita también, Blasted (Rebentats) de Sarah Kane, con dirección de Alicia Gorina. La denuncia contra la homofobia tendrá su espacio asimismo en la Petita con David Selvas en La importancia de ser Frank, de Oscar Wilde, una obra con la que el dramaturgo denunció en 1895 “la hipocresía de una sociedad controladora de la intimidad de sus ciudadanos”. La temporada de la Sala Tallers la cerrará Falsestuff, de Nao Albet y Marcel Borràs, “dos de las grandes promesas del teatro catalán”, en palabras de Albertí.
La Tallers acogerá una decena de espectáculos, con propuestas de Cunillé, Albert Vilà, Gabriel Calderón y el Circ Vermut. A destacar la adaptación teatral de la conversación sobre Barcelona de Pasqual Maragall y Maria Aurèlia Capmany, Parlàvem d'un somni, y el Viatge al centre de la terra, de Roseland l y el artista Franc Aleu.
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