La Policía Nacional pide más “personal y medios” para evitar el caos en El Prat

Las quejas por las colas de hasta tres horas en los controles de pasaporte del aeropuerto de El Prat (Barcelona) han colmado la paciencia de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña. Un centenar de ellos se han concentrado este viernes durante 40 minutos ante el Complejo Policial de La Verneda, en la capital catalana, para reclamar “más personal y más medios materiales”. En su opinión, paliarán que se "conviertan en crónicas", las colas del aeródromo. La policía lleva tiempo quejándose, pero ahora, "con el caos en el control de pasaportes, han salido a la luz los problemas estructurales que sufrimos en Cataluña y que afectan a la ciudadanía. Los parches que viene aplicando el Gobierno de Mariano Rajoy ya no son suficientes", asegura Antonio Granados, portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo.

Frente a la entrada de la comisaría y bajo una pancarta con el lema "sin medios materiales, sin derechos laborales, inseguridad ciudadana", los agentes, armados con pitos, han coreado un expresivo "hasta los huevos, estamos hasta los huevos" como si fuera una nueva versión de la popular canción cubana, Guantanamera.

El problema de fondo es que, a raíz de la crisis, "no se han generado suficientes plazas para cubrir las bajas por jubilaciones o traslados", explica el también secretario de organización del sindicato. Y los "agentes huyen de Cataluña por la situación socio-política". Nada tiene que ver con el proceso independentista. "La vida aquí es mucho más cara y cobramos menos que en el País Vasco, Navarra o Madrid", cuenta Granados. Se refieren al plus por territorialidad que reclaman como "una prioridad" y que cobran en función del destino. En Barcelona es de 53 euros, Madrid (172 euros) y Euskadi y Navarra (684 euros). Barcelona, cuenta, fue la primera en conceder el plus, "pero jamás se ha vuelto a subir y eso que Cataluña es la comunidad autónoma con la renta por cápita más alta". Así las cosas, cuando los agentes llevan los dos años mínimos exigidos para cambiar de destino, "se van. Exigimos que al menos nos equiparen con Madrid para tener las mismas oportunidades en acceso a la vivienda, educación, salud...".

La lista de agravios, cuentan los agentes concentrados, es “larga y viene de lejos. Lo peor es la falta de personal y de retribución económica. Soy de Madrid, llevo 28 años aquí y estoy muy contento, pero en Cataluña todo es más caro y encima el sueldo es más bajo", dice uno. "La diferencia respecto a algunos territorios es de hasta 300 euros", tercia otro. "Tampoco tenemos chalecos suficientes para todos" lo que implica que se los intercambian al terminar el turno, cuando no se los compran. Uno de protección media-alta cuesta, aseguran, sobre los 700 euros. "En los últimos ocho años, las promociones anuales son de unos 200 agentes cuando antes entraban 2.500", añade un tercero. "El déficit, a nivel estatal, es de 12.000 policías. Y sólo en Cataluña faltan al menos mil", aclara Granados, lo que representa que el déficit de personal "endémico" se sitúa al 70% según la brigada o comisaría.

El Ministerio del Interior se ha comprometido a incorporar entre 40 y 50 agentes más al aeropuerto de El Prat, que se añaden a los 30 que la Policía ha derivado de la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona). La medida no ha gustado entre los sindicatos. "Sigue siendo un parche, porque estos agentes han abandonado investigaciones en curso de su municipio y las poblaciones adyacentes", se queja Granados. Además, sólo estarán hasta finales de mayo y aún no sabemos ni el número exacto ni de qué unidades vendrán", asegura. Lo que si saben es que a finales de junio llegarán 44, pero se marchan 40. "O sea, que sólo serán cuatro más. Entendemos que los 30 que ya han incorporado se quedarán todo el verano, aunque no tenemos confirmación oficial". 

El déficit de personal también ha dejado "bajo mínimos" a las llamadas competencias supranacionales. Se refiere a unidades como las que luchan contra la delincuencia económica y fiscal y el crimen organizado y custodian fronteras. "Ante la falta de personal, agentes de estas unidades no investigan con la diligencia que requieren estos temas, porque los destinan a otros lugares, como el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), a tareas de seguridad y protección en la delegación del Gobierno o al aeropuerto".

Interior y AENA también se han comprometido a comprar 450 nuevos verificadores biométricos del pasaporte para el conjunto de los aeropuertos, de los cuales 40 se instalarán en El Prat. De estos, 20 llega la semana que viene. Actualmente hay 14 pero están "infrautilizados. No sólo están escondidos, la gran mayoría no saben ni para qué sirven".