“De la lucha contra los paraísos fiscales depende nuestro Estado del bienestar”

Pregunta. En cada crisis emergen escándalos relacionados con las cuentas de las empresas y se adoptan medidas para reducirlos. ¿Por qué nunca son suficientes?

Respuesta. Las crisis afloran problemas que en otro contexto no saldrían. Ponen de manifiesto empresas que quieren mantener un nivel de beneficio para pagar dividendos o bonos a directivos. Cuando la actividad económica cae, van a peor y tienden a maquillar sus cuentas. Y al cabo de un tiempo sale a la luz. Pero el 25% de los casos se conocen por casualidad y los controles internos y las auditorías detectan el 20%. La mayoría, casi la mitad, se descubren por denuncias anónimas.

P. ¿Eso quiere decir que con la legislación actual siempre vamos a ver fraude?

R. Hay que hacer que no salga a cuenta. En el libro hablo de la puerta del fraude: siempre hay una motivación y una oportunidad, y ambas pueden rebajarse. Miremos qué ocurre en Estados Unidos. Hay fraude, pero menos que en los años 40 porque endurecieron la legislación. La justicia allí es muy rápida, las penas son contundentes e implican prisión, hay que devolver el dinero y socialmente está muy mal visto.

P. Tras el caso Gowex el Gobierno se propuso combatir el fraude poniendo el foco en las auditoras. ¿Cuál debe ser su papel?

R. No puedo hablar de Gowex porque entonces estaba en el consejo de la CNMV. Pero sobre los auditores hay que tener en cuenta que buena parte del engaño contable es legal porque la normativa de todos los países es muy flexible. Con los auditores hay un gap de expectativa. La gente piensa que persiguen el fraude y su principal misión no es esa, es comprobar si la empresa sigue la normativa contable.

P. Habla de engaños legales. ¿Entraría ahí el recurso a los paraísos fiscales?

R. Que una empresa opere en paraísos fiscales ya es una luz roja que señala que puede haber fraudes contables y de otro tipo. Las sociedades están allí por dos motivos: la baja tributación, que puede llevar a la elusión fiscal, y por la falta de transparencia.

P. Pero muchas defienden que operar allí es legal.

"Que una empresa opere en paraísos fiscales indica que puede haber fraude contable"

R. Una cosa puede ser legal pero tal vez no ética.

P. ¿El e-commerce lo está favoreciendo?

R. Por la facilidad de situar la empresa central en otro país, pero ha existido siempre. Tenemos un problema con los paraísos fiscales. Y de eso dependen las pensiones y el Estado del bienestar. O lo solucionamos o será difícil mantener los niveles de Estado del bienestar que merecemos.

P. También se pone el foco en las agencias de calificación de riesgo. ¿Están bien reguladas?

R. Veo asimetría entre la responsabilidad que se atribuye a la consultoría y a las agencias de rating. Desde el crack de 2008 la Unión Europea ha mejorado la regulación a la que se someten las agencias, pero queda mucho terreno por mejorar. Se ha de revisar bien la responsabilidad.

P. Se habló de crear una gran agencia europea. ¿Dónde ha quedado eso?

R. Se habló, pero no hay nada y seguimos con el oligopolio de las tres grandes norteamericanas.

P. ¿Cómo estamos aquí en fraude y engaños contables?

R. Es más común de lo que pensamos. Estamos en la órbita de países mediterráneos, a un nivel similar de los asiáticos y hay menos que en América Latina. Pero estamos mucho peor que en países anglosajones y del norte. La legislación es laxa. ¿Cuántos han ido a la cárcel por fraude contable? La justicia debería ser rápida, las penas contundentes y se tendría que obligar a devolver el dinero.

P. ¿Y cómo se puede mejorar?

R. Uno, mejorando la legislación para que esta no permita la creatividad o la contabilidad interesada. Y dos, que la normativa sea muy dura y de aplicación muy rápida con quienes han defraudado o engañado. Y dos cosas más: canales de denuncias anónimos y trabajar más los valores.