Sanidad no reducirá el número de empleos en el hospital de Alzira

El secretario autonómico de Salud Pública, Narcís Vázquez, ha asegurado hoy que con la reversión al sector público de la concesión del departamento de La Ribera no se va a "perder ni un solo trabajador", sino que es posible que "haya que aumentarlos", y también se mantendrá la cartera de servicios.

Vázquez ha comparecido este lunes en la comisión de Sanidad de las Cortes Valencianas a petición de los grupos de Ciudadanos y Partido Popular para explicar el futuro del Hospital de Alzira y de sus trabajadores y la ruta a seguir para la reversión de la concesión sanitaria a la gestión pública.

La reversión "será sí o sí", ha subrayado el secretario autonómico, quien ha recordado que en la mesa sectorial que se celebrará el próximo 6 de abril los sindicatos, el comité de empresa y la Consejería de Sanidad abordarán las condiciones de trabajo de los cerca de 1.700 trabajadores de La Ribera.

"Si tras 15 años de contrato una de las partes no quiere seguir, se ha acabado el negocio", ha asegurado Vázquez, quien ha indicado que en la concesión sanitaria de gestión privada la plantilla es un 20 % inferior que en un centro público y trabajan 200 horas más al año que los profesionales de la sanidad pública.

Vázquez ha recordado que la reversión de la concesión de La Ribera se inició el pasado sábado, 1 de abril, justo un año antes de que venza la concesión administrativa (el 1 de abril de 2018) y que las normas que marcan esta reversión están publicadas en la web gva Oberta de la Generalitat.

La diputada del PP María Remedios Yáñez ha denunciado que el actual Consell decía que en febrero o marzo "estaría la ruta perfecta y no estuvo, ni está ni estará. Han llegado al final y no tienen nada que decir a los trabajadores del Hospital de Alzira, que están muy preocupados y se sienten ninguneados".

También ha señalado que Ribera Salud envió a Sanidad un informe de 100 páginas en la que justificaba la colaboración público-privada "que no sirvió" y considera que el procedimiento de reversión iniciado por la Conselleria podría no ajustarse a la legalidad. "Esto es una historia interminable", ha dicho.

El diputado socialista Ignacio Subías, ha denunciado la opacidad que durante años ha habido en esta concesión porque, "tras años de pedir datos o evaluaciones, no nos dieron ni uno solo" y ahora, ha agregado, se están cumpliendo los compromisos programáticos y recuperando las concesiones que habían considerado a la Sanidad "como un bien de consumo más".

Tras destacar que el coste del departamento de la Ribera será "200 millones de euros más barato" si es de gestión pública, ha asegurado que tras la reversión "se mantendrán los servicios existentes, se mejorarán las condiciones laborales y la gestión no será dependiente de la cuenta de resultados de una empresa".

La diputada de Compromís Isaura Navarro ha considerado "muy importante" que vuelva la democracia a Ribera Salud, cuyos trabajadores, ha dicho, "tienen miedo de las represalias", y ha confiado en que el personal aumente en La Ribera, donde hay un "déficit de personal y se está explotando a la gente".

Ha indicado también que han presentado en el juzgado que investiga a Ribera Salud por cobrar comisiones por productos que vendían a través de la empresa B2B documentación en la que constan actas de la empresa y del comité de peritaje que demuestran que el único objetivo "es el lucro e incluso llegan a hacer cosas como arreglar presupuestos".

Por Ciudadanos, Juan Córdoba ha indicado que a su grupo le preocupa la situación de los trabajadores de La Ribera "no solo en la situación en la que quedan, sino en los mecanismos y repercusiones que tienen sobre el resto de trabajadores públicos".

El diputado de Podemos Daniel Geffner se ha mostrado partidario de terminar con un modelo que posibilita la sanidad privada para hacer negocio, pero ha advertido de la concesionaria intentará que el negocio "siga adelante y recurrirá a cualquier tipo de judicialización para entorpecer" el proceso de reversión.

El caso de Dénia

La consejera de Sanidad, Carmen Montón, ha hablado también del otro centro que la Generalitat se propone revertir en la actual legislaturaha reiterado que su departamento sigue trabajando "constantemente" para que en el tiempo que resta de legislatura, hasta 2019, se pueda ejecutar la recuperación de la gestión del Hospital de Dénia (Alicante), ahora en manos de Marina Salud.

Montón ha indicado que se trata de un "proceso mucho más complejo [que el caso de Ribera Salud, en Alzira], porque el contrato está en vigor" y "romper un contrato no es la voluntad del Consell".

La titular de Sanidad ha remarcado que se estudian "otras vías" y espera que lleguen a "buen puerto" para cerrar "la manera de conseguir esa reversión a lo público" y anticiparse "a la finalización del contrato", que en el caso de Dénia se prolongará hasta 2024.