El sobrecoste amenaza con parar las obras de Glòries

Las malas noticias se suceden en el túnel de Glòries, en Barcelona. Primero fue el retraso de un año y medio en las obras. Luego el sobrecoste, cifrado oficialmente en el 20% pero que los técnicos elevan al 60%. También hay sospechas sobre su vinculación con el caso 3%. Y ahora, la amenaza de parar las obras si hay que hacer un nuevo proyecto para soterrar la Gran Via, la mayor y más costosa que hay en marcha en Barcelona y que provoca atascos en cada hora punta.

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Parar las obras es una posibilidad que admite el Ayuntamiento. Estará sobre la mesa “si el informe de los servicios jurídicos encargado a partir de la auditoría lo determina”, respondió este viernes la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. El Gobierno municipal confía en tener el informe la próxima semana, explicó.

El malestar por las incidencias en el túnel convirtió en protagonista del pleno el punto en el que Ciutadans exigía la realización de una investigación interna sobre la adjudicación del proyecto. La propuesta fue aprobada por unanimidad, también por el grupo municipal Demòcrata, responsable de la adjudicación en el mandato anterior. La auditoría se hará, según el gerente del Consistorio, Jordi Martí, “dentro de la absoluta legalidad y rigor”.

Durante el debate, el concejal del Gobierno Dani Mòdol (del PSC) aseguró que el equipo del exalcalde Xavier Trias decidió hacer el túnel por debajo de las infraestructuras que cruzan la plaza pese a que lo desaconsejaban los técnicos del Ayuntamiento. “Se descartó por razones de seguridad y Bimsa (la empresa que gestiona las obras) dijo que era una obra imprevisible en coste y calendario”, dijo sin aportar pruebas. “Lo que está ocurriendo es la crónica de un fracaso anunciado, los informes decían que pasaría, que sería una ruina y lo aprobaron, se lo dije a Vives (el anterior reponsable de Urbanismo). El túnel no mejorará Barcelona en nada, estamos tirando el dinero”, criticó Martí. Mòdol recordó también que el proyecto que él mismo había presentado como técnico costaba 10 millones: “Ahora costará diez veces más”. El grupo Demòcrata niega que estos estudios existan y retó al actual Gobierno a hacerlos públicos.

Las razones para paralizar las obras tienen que ver con el sobrecoste que podría alcanzar —el 60%, según los técnicos de Bimsa—. Los escenarios son varios: desde que los servicios jurídicos municipales apuesten por rescindir el contrato con la UTE que construye el túnel por el retraso en su ejecución; pasando por que el modificado del proyecto sea de un porcentaje tan elevado que comporte hacer una nueva licitación, explica la Cámara de Contratistas; hasta por que alguna empresa se sienta cuestionada y opte por marcharse cuando la obra afronta la fase más compleja, la perforación en la cota más honda, debajo de dos túneles y un colector. Sin olvidar Adif, cuyos túneles, en un estado muy precario, pasan por encima de la futura galería y ya han sufrido varias inundaciones.

La mayoría de grupos expresó su preocupación por la paralización de las obras. Sanz insistió en que cualquier medida la decidirán los servicios jurídicos a partir de la auditoría que cuantifica el retraso en 19 mesos y el sobrecoste en 12 millones (sobre los 60 de la adjudicación). “Pero no toleraremos más retrasos ni más sobrecoste”, advirtió. “Glòries no se puede convertir en otra Sagrera”, dijo en relación a las obras paradas desde hace tres años.