Cifuentes da por iniciada la campaña electoral y busca recuperar 50 alcaldías

Cifuentes tiene prisa. Tiene prisa por volver a situar al PP como el indiscutible gobernante de la región. Por eso no quiere perder ni un minuto, aunque los próximos sufragios todavía estén a más de dos años de distancia. “Tenemos que movilizar al partido desde el minuto cero”, arengó en la primera reunión del Comité Ejecutivo Regional, que ha dirigió después de ser nombrada presidenta del PP madrileño el pasado 19 de marzo. Se abre una “nueva etapa, un tiempo nuevo”, con las ideas del Partido Popular a la cabeza, insistió la nueva lideresa del PP.

Una meta que solo conseguirán si gobiernan, sostiene la presidenta de la Comunidad. Para ello, deben recuperar los 50 municipios perdidos en los comicios de mayo de 2015, en los que el PP se dejó también 403.000 votos y 286 concejales. Y, “si es posible”, mejorar esos resultados.

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Entre ellos, la ciudad de Madrid, para alejar el “desgobierno y la irresponsabilidad de Podemos al frente del Ayuntamiento”. Para ello, ha insistido que hay que recuperar votos “distrito a distrito”, sobre todo en los que peor resultado cosecharon en 2015, como Puente de Vallecas.

Cifuentes piensa que el PP se encuentra en el buen camino, porque en las últimas elecciones generales recuperaron 275.000 votos. Es vital, ha añadido, salir a la calle y no aislarse de la sociedad a la que pretenden representar. “No debemos permanecer encerrados entre las cuatro paredes de la calle Génova”, ha puntualizado. En ese proceso, proclamó la apertura de nuevas sedes “abiertas, vivas, con gente”. El contacto se debe extender a la parte digital, a las redes sociales, donde Cifuentes es especialmente activa.

Para alejarse del fantasma de la corrupción que continua persiguiendo al partido con múltiples frentes judiciales abiertos, la presidenta madrileña declaró que el control en el gasto y en los ingresos va a ser “estricto”. “Aquí se va a saber de dónde viene y adónde va cada euro de nuestra organización”. No van a dejar, añadió, “ningún resquicio” a la corrupción. Porque “bastante daño nos ha hecho ya”.

Al mismo tiempo, reivindicó su posición en el “centro reformista” del espectro político, de corte tranquilo, que “no quiere romper la unidad nacional, ni cambiar de ideas políticas de la noche a la mañana”. Advirtió a los afiliados que acogen su mandato de nuevo PP con cierta reticencia —el sector más conservador sobre el que se impuso con firmeza— que “no tiene ningún sentido entrar en debates ideológicos”, porque su posición ha quedado “perfectamente definida” en el último congreso nacional.

Cifuentes se comprometió a abordar uno de los temas que viene arrastrando desde hace muchos años: el censo de los afiliados al PP de Madrid. “Para saber si somos 94.000, 90.000 o 4.000”, puntualizó. En las últimas elecciones a la presidencia del partido en Madrid, en las que por primera vez participaron todos los militantes que estuvieran inscritos, se apuntaron 11.088 afiliados de un total de 94.500, tan solo un 11,7% de la militancia. El PP advirtió de que esa cantidad era engañosa, porque no se conocía la cifra real. La presidenta aseguró que el listado revisado estará listo en un plazo máximo de seis meses.