Carmena exigió un 15% de cuórum para renombrar un barrio de Vallecas

En la consulta municipal para decidir el cambio de nombre del barrio del Ensanche de Vallecas, el equipo de gobierno de Carmena estableció un cuórum del 15% para aceptar el resultado. Esta cláusula, sin embargo, no se aplicó en la votación ciudadana del pasado mes de febrero, cuando el voto de 2.500 personas (el 2% de los residentes de Hortaleza) fue suficiente para que el gobierno municipal la considerara vinculante. Algunos vecinos del barrio de Vallecas, protestan por lo que califican una "doble vara de medir". El concejal del distrito afirma que el cuórum se fijó tras las peticiones vecinales.

En la consulta para decidir un nuevo nombre para el barrio del Ensanche de Vallecas, que se celebró hace un año, era necesario que, al menos, el 15% de los vecinos participase. Así lo acordó la junta del distrito, presidida por Francisco Pérez, concejal de Ahora Madrid. La votación se cerró con más del 10% de participación, pero no fue suficiente para que el resultado fuera considerado vinculante por el Ayuntamiento. En concreto, participaron 2.967 vecinos (el 11,7% de los residentes), y el 60,7% de ellos decidió llamarlo La Gavia.

A raíz de los resultados de la consulta ciudadana del pasado mes de febrero, en la que se votó sobre el futuro de la Gran Vía, la plaza de España y otras actuaciones municipales, y donde el equipo de Carmena no requería cuórum, las críticas de los vecinos de Villa de Vallecas han aumentado. De hecho, en la consulta para renombrar el parque de Felipe VI como de Valdebebas, el segundo más grande de Madrid, "solo participó el 2% de los residentes de Hortaleza", recuerdan. Y en este caso, el gobierno municipal sí considera el resultado vinculante.

Francisco Pérez, concejal-presidente de la Villa de Vallecas, explica que la decisión de aplicar un quórum para La Gavia se debió a la petición de los propios vecinos. El pleno de distrito había acordado, "tras el voto unánime de todos los grupos políticos", llamar al barrio Ensanche de Vallecas. Sin embargo, un grupo de residentes se quejó: querían que se llamara La Gavia, en referencia al parque homónimo, la estación de metro y el arroyo que fluye en la zona.

Una vocal de Ahora Madrid se comprometió entonces a convocar una consulta popular si los vecinos recogían 900 firmas (el 2% de los residentes). Y así fue: lograron 1.300. En uno de los encuentros preparatorios para la prometida consulta, la asociación PAU Ensanche Villa de Vallecas, presidida por Rosa Pérez, pidió un cuórum del 50%. Pero se enfrentó pronto con la negativa de la plataforma Yo soy de la Gavia. Pérez lo explica: "Considerábamos que el nombre del barrio existía desde hace años y que, por lo tanto, para cambiarlo era necesario un porcentaje mínimo".

Siempre según la versión del concejal-presidente Francisco Pérez, en estas reuniones se acordó finalmente establecer un cuórum del 15%. Pero el portavoz de Yo soy de La Gavia, Enrique García, lo niega: "Se acordó un 10% y luego lo subieron a un 15% sin previo aviso". La plataforma sostiene, además, que no existen actas de las reuniones, aunque el concejal-presidente afirma que "las normas fueron publicadas y nadie las impugnó".

La votación se celebró finalmente el día 13 de marzo y los vecinos acudieron "en masa", relata García. Votaron el 11,7%,pero no fue suficiente para el Ayuntamiento.

Según García, alcanzar estas cotas de participación es "casi imposible" en una consulta con solo tres lugares de votación. Critica, además, la "doble vara de medir" del equipo municipal con respecto a la votación realizada para el resto de Madrid. "Para el parque de Felipe VI fue suficiente el 2% de votantes, y a nosotros, de la Villa de Vallecas, se nos exige el 15%. ¿Somos de segunda?", pregunta.

El concejal-presidente del distrito recuerda que hace un año "no había reglamentos para este tipo de consulta" y añade que los vecinos tienen ahora nuevos instrumentos para revertir la decisión. Menciona los foros locales, organismos de participación vecinal, que permiten llevar a las juntas distintas propuestas.

Pero García se queja: "A nosotros la consulta nos costó tiempo, ilusión y dinero para que luego se rían de nosotros". Y advierte: "En el Ensanche de Vallecas esto de la participación ciudadana ya no se lo cree nadie".