El encubridor del asesinato de una transexual afronta cárcel por un agresión racista

El fiscal especializado en delitos de odio pide dos años y medio de prisión para los dos hombres que patearon e insultaron a una mujer con niqab (velo integral que solo permite ver los ojos) el pasado 29 de agosto, en el centro de Barcelona. También golpearon a su marido en presencia de sus dos hijas. Ella estaba embarazada de 40 semanas y dos días, a punto de parir. Uno de los dos acusados, Oscar Lozano, fue condenado por encubrir el asesinato de la transexual Sonia, hace 25 años, en el parque de la Ciutadella, como contó El País.

El otro acusado, Juan Carlos, está vinculado a los movimientos neonazis, según el fiscal, que le relaciona con el grupo de música Batallón de Castigo, de ideología fascista. Su líder fue condenado a prisión en 1991 por asesinar a un joven de 19 años con el que discutió.

“Putos musulmanes, que estáis haciendo aquí, iros al desierto”, les gritaron a la pareja al verles pasear por la calle de Princesa. “Moros de mierda”, siguieron. Y a ella, que vestía con niqab, le increparon: “Llevas una bolsa de basura”. Después Lozano fue quien pateó en la barriga a la mujer siendo consciente de que estaba embarazada, según el fiscal, porque tenía una barriga que no podía en ningún caso pasarle inadvertida. “Propinó una patada a Samia en la zona abdominal, causándole un fuerte dolor y viéndose obligada a sentarse en el suelo”, describe el acusador público. Luego le dio un puñetazo a su marido, Jouad, al que Juan Carlos aguantó por la espalda.

Cuando llegó la Guardia Urbana al lugar, Lozano siguió insultando a Samia por su vestuario y su origen y gritó, sobre las consecuencias penales de lo que estaba haciendo: “Los jueces me chupan el culo, son locos, ojalá le metan una bomba por el culo. Me culparán y les cogeré más odio”.

Samia requirió atención médica en el hospital del Mar por la patada que le propinó Lozano. La mujer temió que la agresión le provocase un aborto, algo que no pasó. Jouad también tuvo que ser atendido por el golpe en la cara. El fiscal les acusa de dos delitos contra la integridad moral, un delito leve de lesiones, y un delito de maltrato.

Lozano tiene sus antecedentes penales cancelados, por lo que no será un agravante el hecho de que en octubre de 1991 se callase que sus amigos habían pateado hasta la muerte a una transexual que dormía en la glorieta dels Músics del parque de Barcelona. También hirieron gravemente a otra mujer que estaba con ella y dejaron ciego a un indigente. Luego se fueron de copas.

Lozano tenía entonces 17 años y fue condenado a pagar una multa de 100.000 pesetas por un delito contra la Administración de Justicia por no presentar una denuncia contando lo que sabía. Ahora el acusado tiene 42 años.