25 años con Schubert en Vilabertran
El festival ampurdanés en torno al compositor suma 227 conciertos desde su primera edición, en 1992
Las Schubertiadas nacieron como reuniones de artistas, músicos, escritores y pintores, alrededor de la figura de Franz Schubert en la Viena de primeros del siglo XIX que siempre acababan con interpretaciones de sus composiciones. A la muerte del compositor, las Schubertiadas sobrevivieron y se fueron extendiendo por diferentes países europeos. En Cataluña se iniciaron en 1992 de la mano de las Joventuts Musicals de Figueres y han proseguido, a partir de 2012, bajo la organización de la Asociación Franz Schubert. Siguiendo con aquella idea de la reunión de “amigos” de Schubert, el Festival de Vilabertran —el único consagrado a ese compositor en España— cumplirá este verano 25 años. O lo que es lo mismo, 25 citas a mediados de agosto de cientos de amantes del músico austríaco y de sus contemporáneos en unos conciertos —han sido 227— con un escenario singular: la iglesia de Santa Maria de Vilabertran.
En 25 años, por la Schubertiada han pasado 10 directores de formaciones musicales, 60 cantantes, 67 pianistas, 57 solistas de otros instrumentos y 39 conjuntos distintos —orquestas, cuartetos y coros— que han interpretado a 107 compositores. Porque el lied —la composición lírica de voz y piano— de Schubert es obligado pero no es el único protagonista del Festival. Una cita que este año, precisamente para celebrar el medio siglo de vida, se atreve con una obra especialmente compleja: la integral de los Cuartetos de cuerda de Ludwig van Beethoven. La interpretará el Quartet Casals y lo hará por primera vez en Cataluña. “No tengo palabras para explicar hasta qué punto ninguna otra composición ha llegado a aportarme toda la gama de experiencias humanas y emociones”, explicaba ayer uno de los integrantes del Quartet Casals, el viola Jonathan Brown. La obra se estrenó en España en 1916 con el Quartet Renaixement, del cual formaba parte Eduard Toldrà. Se había representado otras veces en Cataluña pero nunca con intérpretes de una formación musical catalana.
“Es extremadamente complejo y cuesta de interpretar, no se puede afrontar así como así”, razonaba Víctor Medem, coordinador de la Schubertiada para explicar la larga ausencia de los cinco conciertos para cuerda de Beethoven que en Vilabertran se interpretarán entre el viernes 18 y el sábado 26 de agosto.
El Festival empezará el 17 de agosto y terminará el 3 de septiembre. A la cita de este año no faltará el barítono Matthias Goerne, que suele buscar un agujero en su agenda para participar en la Schubertíada ampurdanesa. Habrá otros platos fuertes como la mezzosoprano Sarah Connolly —24 de agosto—con uno de los pianistas del lied más prestigiosos, Malcom Martineau que también acompañará a la soprano Kate Royal el 25.
Otro de los tenores habituales de la Schubertiada en sus primeras ediciones, Christoph Prégardien, regresa de Vilabertran el 26 de agosto. Y otra cita especial será el 17 con el joven tenor que arrasa donde va, Ilker Arkayürek, acompañado al piano por Wolfram Rieger que precisamente fue el que abrió la primera "cita" de amigos del compositor, allí por el 25 de agosto de 1992.
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