La UB realizará auditorías penales y fiscales a sus fundaciones

La Universidad de Barcelona (UB) auditará a todas sus fundaciones, sean dependientes de la institución o vinculadas a ella. La UB ha creado un comité formado por profesionales de la casa para poner negro sobre blanco las cuentas y el proceder de las organizaciones vinculadas a la universidad. Así, someterá a todas sus fundaciones a una auditoría penal, fiscal y contable.

El rector, Joan Elias, que lleva apenas dos meses en el cargo, ha decidido hacer un lavado de cara a la universidad para limpiar cualquier sombra de sospecha sobre ella. El comité estará formado por el catedrático de Derecho Penal Joan Queralt, la catedrática de Derecho Financiero Susana Sartorio y el especialista en auditorías contables Xavier García Marimón. El comité empezará por dibujar un mapa de todas sus fundaciones (más de 60) para determinar el grado de representación de la UB en cada una de ellas. “Hay algunas fundaciones que están inactivas y habrá que disolverlas”, anunció ayer Elias.

Una de las primeras auditorías será la del Instituto de Formación Continua IL3, una fundación privada vinculada a la UB e investigada por la Fiscalía después de que se descubriese que algunos docentes cargaron gastos de dudosa justificación en las cuentas de la entidad (unos 130.000 euros). Elias ya cesó la semana pasada a la directora del IL3, Neli Caldentey, sustituida en el cargo por Guillem Iñiguez, director financiero de la misma fundación entre 2005 y 2009.

Elias también anunció la creación de una comisión de ética que se encargará de elaborar códigos de buenas prácticas para los altos cargos.